bogotá - ¿Pablo Escobar es un personaje incómodo para Colombia?
-No es muy distinto a la carga que tienen otros países con Hitler, Mussolini, Franco, Stalin o Tito. No es un estigma, forma parte de la realidad histórica de este país, de sus tinieblas, de su oscuridad y hubo un contexto histórico preciso para que el narcotráfico se incubara en Colombia.
¿Y un estereotipo?
-Cuando estudiaba en Europa y me hacían chistes y me pedían que llevara cocaína, les decía, ¿su abuelo fue (militante) del nacionalsocialismo? Recurrir a ese estereotipo es como cuando uno asocia a España con Franco y no con Felipe González, a Italia con Mussolini y no con Pasolini o a Alemania con Hitler y no con Günter Grass.
¿Está viva su herencia?
-Escobar está vivo porque se ha reencarnado en toda la maldad y corrupción que ha permeado el Estado colombiano. Contar su historia humanizando al criminal es como ver a Hitler enternecido con un gatito. Hay que reconocer la humanidad y lo diabólico de un fenómeno social”. - J.P.S.