Caracas - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer que las autoridades del país pedirán a España la extradición de una persona, que no identificó, por su presunta vinculación con el atentado con explosivos que sufrió el gobernante el pasado 4 de agosto en medio de un acto público. “Vamos a solicitar legalmente al Gobierno de España la extradición de la persona involucrada (que estaba) directamente desde España dirigiendo las operaciones para proteger a los terroristas después del atentado”, dijo Maduro en una alocución que fue transmitida por el canal estatal VTV. Durante una reunión con parte de su gabinete ministerial, el líder chavista insistió en que esta persona guarda relación con el ataque por el que han sido detenidos 28 supuestos implicados, mientras el Gobierno señalaba a los gobiernos de Colombia, Chile y México.

El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, indicó que las embajadas de Chile, México y Colombia debían explicar por qué el ciudadano Henryberth Emmanuel Rivas Vivas, alias Morfeo, detenido el sábado de madrugada por el atentado, mencionó en un vídeo de “confesión” las sedes de esos tres países en Caracas.

En este material, el detenido indicó que tras el fallido atentado contra Maduro tuvo contacto con una persona, a la que no mencionó, que se encontraba “en España”, y quien supuestamente le dice que debe trasladarse a la embajada de Chile en Caracas para que le ayudaran a salir del país. “Que de ahí me va a sacar en un vehículo a la embajada de México y simultáneo a la embajada de Colombia y que de Colombia me iban a sacar lo que es frontera”, añadió. “Llegué a la embajada de Chile y estaba cerrada”, relató y señaló que ante ello le ordenaron ir hasta la casa de la supuesta persona de la embajada chilena que le ayudaría y que estaría ubicada en una zona de clase media alta de Caracas. “Resulta ser que en la puerta de su casa, sale un seguridad chileno y me dice que él está enfermo, que él no está en el país”, agregó y dijo que entonces lo enviaron a la sede de la “iglesia episcopal” pero que no encontró a los curas. Maduro volvió a mostrar ayer estas grabaciones y reiteró sus acusaciones a la “extrema derecha” venezolana por estos hechos.

“Atáquenme a mí, no a mi mujer” Por otro lado, el presidente de Venezuela deploró la sanción que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso ayer contra su “círculo cercano” y que incluye a su esposa, Cilia Flores.

“Nunca se había visto algo así, si ustedes quieren atacarme, atáquenme a mí pero no se metan con Cilia, no se metan con la familia, no sean cobardes (...) han sacado un decreto de sanciones contra Cilia, su único delito, ser mi esposa”, dijo Maduro en un acto político con colombianos que viven en Venezuela. Maduro añadió que EEUU aprobó la sanción porque “no pueden” con él.- Efe