NUEVA YORK. La Gran Manzana recordó el 11-S con una emotiva ceremonia en la que familiares de los fallecidos leyeron los nombres de las casi 3.000 personas que perdieron la vida en los ataques de aquel día.
A los pocos minutos de arrancar el acto, a las 8.46 hora local (12.46 GMT), los asistentes guardaron un primer minuto de silencio para recordar el momento exacto en el que el primer avión golpeó las Torres Gemelas.
En total, estaban previstas seis pausas a lo largo del acto para marcar también el choque del segundo avión en el World Trade Center, el que golpeó el Pentágono en Washington, el que se estrelló en Pensilvania y el derrumbamiento de las dos torres neoyorquinas.
Junto a las familias, numerosas autoridades estaban presentes en la ceremonia, incluidos el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Además, pudo verse entre otros a los exalcaldes neoyorquinos Rudy Giuliani y Michael Bloomberg, o a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, muy emocionada.
La ciudad, envuelta en una densa niebla, mantenía hoy las banderas a media asta y muchas iglesias hacían repicar sus campanas durante los momentos de silencio fijados en recuerdo de los ataques.
Aunque la mayor parte de los familiares que participaron en la ceremonia se limitaron a leer los nombres de las víctimas o a dedicar un breve recuerdo a sus seres queridos, uno de los primeros en subir al podio aprovechó el momento para pedir que se deje de usar la tragedia con fines políticos.