Belgrado - El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, descartó ayer -en un discurso ante miles de serbios en la dividida ciudad de Mitrovica (norte kosovar)- la posibilidad de alcanzar pronto un acuerdo con Kosovo y se mostró dispuesto a mejorar las relaciones con su antigua provincia, pero no a reconocer su independencia, proclamada unilateralmente en 2008.
Vucic, cuyo Gobierno no tiene previsto reconocer la soberanía de Kosovo, resaltó que no se está cerca de una solución, con lo que desmintió los rumores de las últimas semanas sobre la posibilidad de un acuerdo que implicara un intercambio territorial entre Serbia y Kosovo basado en criterios étnicos. “Pero debemos negociar y ordenar nuestras relaciones” con los albanokosovares, dijo Vucic, aunque reconoció su pesimismo sobre la posibilidad de llegar a un pacto ni siquiera en los próximos años. Afirmó que trabajará para que los 100.000 serbios que siguen viviendo en Kosovo (de una población total de 1,8 millones) tengan más derechos y mejores condiciones de vida y les pidió que no se marchen del territorio, como han hecho, recordó, “cientos de miles” en las últimas tres décadas.
“La idea es preservar nuestro pueblo. La idea es preservar la paz e intentar establecer puentes de confianza con los albaneses, avanzar hacia el acuerdo, incluso cuando sabes que es casi imposible, porque todo lo demás lleva al precipicio y a la catástrofe”, agregó.
Vucic inició el sábado una visita al norte kosovar, en un momento de alta tensión en las relaciones entre Serbia y Kosovo. La independencia de Kosovo ha sido reconocida por más de cien países, entre ellos EEUU y la mayoría de los socios de la Unión Europea (UE), pero no por Rusia, China o España, entre otros. -Efe