Moscú - Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) extremaron ayer las medidas de seguridad y pusieron sus fuerzas en máxima alerta tras el asesinato este viernes en un atentado con bomba de Alexandr Zajárchenko, el líder de la primera región separatista en el este de Ucrania.
“Nuestras unidades están en alerta máxima y preparadas para cualquier desarrollo de los acontecimientos, incluso hasta para pasar al contraataque en caso de una ofensiva enemiga (ucraniana)”, declaró el número dos de las milicias de la RPD, Eduard Basurin.
El jefe militar separatista prorruso indicó que las Fuerzas Armadas de Ucrania han comenzado a desplegar una agrupación de choque junto a la ciudad de Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, a orillas del mar de Azov. Agregó que, según sus fuentes, el comienzo de la ofensiva ucraniana podría producirse el próximo día 14.
“El enemigo ha aumentado las acusaciones contra nosotros de violaciones del alto el fuego, con lo que buscan crear un pretexto informativo que les desate las manos”, dijo Basurin en una comparecencia de prensa en la ciudad de Donetsk, citado por medios rusos. También la vecina RPL redobló las medidas de seguridad tras el atentado que le costó la vida a Zajárchenko, del que los separatistas acusan a los servicios secretos de Ucrania. “Hemos tomado todas las medidas para fortalecer la seguridad. Las unidades de la Milicia Popular están en estado de alerta, a igual que el Servicio de Seguridad, el Ministerio del Interior y la Fiscalía” anunció Leonid Pásechnik, jefe en funciones la RPL.
Acuerdo de Minsk Por su parte, el Kremlin advirtió de que el asesinato de Zajárchenko aumentará la tensión en la región y dificultará la creación de condiciones para la aplicación de los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto. “La muerte de Zajárchenko conducirá sin duda al incremento de la tensión en la región, lo que, desde luego, no ayudará a que se creen las condiciones para comenzar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk”, dijo a la prensa en la ciudad Sochi el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Zajárchenko, de 42 años, murió este viernes en un atentado con bomba en una cafetería, a pocos metros de su domicilio, en la ciudad de Donetsk, cabecera de la región homónima y principal bastión de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. “Sin duda, estamos ante una provocación que tendrá consecuencias muy negativas para la situación en la región”, recalcó Peskov.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, no dudó en calificar el asesinato del líder separatista de “franca provocación que apunta a impedir el cumplimiento de los acuerdos de Minsk”. Según Lavrov, el atentado de Donetsk “hace imposible hablar de próximas reuniones en el formato de Normandía (Rusia, Ucrania, Alemania y Francia)”. - Efe