EDIMBURGO. Según el periódico escocés The Daily Record, el Ejecutivo, dirigido por la sucesora de Salmond, Nicola Sturgeon, ha puesto en conocimiento de las autoridades estos presuntos hechos, después de llevar a cabo una investigación interna.

En un comunicado emitido hoy, Salmond negó haber ejercido ningún tipo de acoso y afirmó que ha iniciado acciones legales para impugnar el procedimiento abierto por el Gobierno, ya que, según sostuvo, se le ha impedido defenderse adecuadamente.

Según la nota, este proceso es "extremadamente injusto", ya que no le ha permitido al exdirigente nacionalista "ver y, por lo tanto, objetar adecuadamente" las pruebas en su contra.

"De tal forma, con gran reticencia, hoy he lanzado una revisión judicial en el Tribunal de Sesiones, que decidirá sobre la legalidad del procedimiento que se ha utilizado en mi contra", indicó Salmond.

Destacó que durante este tiempo ha intentado "todo, incluso ofertas de conciliación, mediación y arbitraje legal" para tratar de resolver este asunto "de manera adecuada y amistosa".

"Esto habría sido en interés de todos, en particular de los dos demandantes. Todos estos esfuerzos han sido rechazados", señaló.

Recalcó que, si pierde el caso, tendrá que "responder a las quejas de manera exhaustiva y pública", pero que hasta que el litigio se resuelva no dirá nada que pueda afectar al procedimiento.

Por su parte, el Gobierno confirmó la querella presentada por Salmond y sostuvo que es "vital"que se investigue a fondo cualquier denuncia de acoso.

"Podemos confirmar que Alex Salmond ha iniciado un proceso legal contra el Gobierno escocés y, como resultado, estamos limitados en lo que podemos decir", afirmó una portavoz.

Añadió que el Ejecutivo "defenderá vigorosamente su posición" y que "es vital" que cualquier acusación de acoso "sea tratada con seriedad e investigada exhaustivamente, independientemente de la identidad de la parte involucrada".

Salmond fue ministro principal de Escocia desde 2007 hasta 2014, después de que en el referéndum de independencia del Reino Unido, el 55 % de los escoceses votase en contra de la separación.

Este resultado desencadenó su dimisión y que fuese sustituido por Sturgeon al frente del Gobierno y del Partido Nacionalista Escocés (SNP).