Roma - El líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y ministro de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales de Italia, Luigi Di Maio, afirmó ayer que cambiar la reforma laboral aprobada durante el gobierno de Matteo Renzi será una prioridad para su cartera, con el objetivo de fomentar el empleo estable. Di Maio grabó un vídeo en directo que colgó en su perfil de Facebook, un medio que tanto su formación como la Liga utilizan con frecuencia para dirigirse a los ciudadanos.
En esta grabación, Di Maio invitó a los italianos a acompañarle en su entrada al Ministerio de Desarrollo Económico y recorrió la planta baja, subió las escaleras y les mostró su despacho. Durante el recorrido, el líder del M5S, que también es vicepresidente del nuevo Ejecutivo de Italia, aseguró que uno de sus objetivos será lograr que los Ministerios de Desarrollo Económico y Empleo vayan de la mano para que empresarios y empleados salgan beneficiados. “He pedido ser ministro de Desarrollo Económico y Empleo porque en Italia el empleado y el empleador no deben ser enemigos (...) deben ir juntos, deben trabajar juntos”, dijo.
“Desde hoy nos ponemos a trabajar para crear empleo para quien no tiene, para devolver la dignidad a quienes están mal pagados, para permitir que las personas que han trabajado toda una vida se jubilen y para ayudar a los emprendedores, que crean empleo”, añadió.
Para alcanzar estas metas, señaló que es fundamental revisar “la reforma laboral”, aprobada durante la administración del Partido Demócrata (PD, centroizquierda) de Matteo Renzi, que en su opinión “es una de las responsables de que haya mucha precariedad” en el mundo laboral.
Reducir la tasa de paro en el país, que ronda el 11%, será otro de sus objetivos y lo hará potenciando los centros de trabajo con más asistentes y mejor formados, que envíen ofertas personalizadas a los que están buscando empleo.
Un gobierno sin imputados “No estoy aquí para hacer milagros, sino para hacer cosas, junto con un equipo de gobierno que no tiene investigados”, subrayó.
Finalmente, confirmó que el nuevo primer ministro de Italia, el jurista Giuseppe Conte, se está preparando ya para la cumbre de líderes del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) que tendrá lugar en Canadá el 8 y 9 de junio.
Tras casi tres meses de parálisis, Italia ya tiene un Gobierno formado por el partido antisistema M5S y la ultraderechista Liga.
Conte, los vicepresidentes Di Maio, líder del M5S, y Matteo Salvini, de la Liga, y el resto de ministros juraron su cargo el viernes ante el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella. El nuevo Gobierno de Italia, formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, participó ayer en su primer acto institucional en el día en el que se celebra la Fiesta de la República, entre críticas por parte de Forza Italia, socio coaligado de la formación ultraderechista. El nuevo primer ministro y el resto de miembros de su gabinete asistieron al desfile de las fuerzas armadas italianas, que tuvo lugar en la calle de los Foros Imperiales, que conecta el Coliseo con el Monumento a Víctor Manuel II.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, destacó en un mensaje que “los valores de libertad y justicia y el respeto de los derechos son fundamentales” en la sociedad y “pilares sobre los que se apoya la constitución de Europa”.
Salvini, quien además de vicepresidente es también ministro del Interior, declaró a los medios que su primer paso al frente de esta cartera será viajar a la isla de Sicilia (sur), lugar al que llegan numerosos inmigrantes que atraviesan el Mediterráneo, para abordar esta situación con las autoridades locales.
Salvini, que prometió durante la campaña expulsar a 500.000 inmigrantes irregulares presentes en Italia, vio prioritario “mejorar los acuerdos con los países” de origen de estas personas para frenar los flujos migratorios hacia Europa.
Berlusconi, molesto con la liga Paralelamente, Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia, socio coaligado con la Liga en las pasadas elecciones generales del 4 de marzo, criticó en un vídeo que estas dos formaciones hayan impulsado un Gobierno “inédito y contradictorio”, que se ha unido “bajo el estandarte del populismo”. Adelantó que su partido no votará la confianza de este Gobierno, si bien es cierto que no es necesario pues el M5S y la Liga tienen juntos mayoría en ambas Cámaras. “Italia necesita de otra cosa, como en 1994 (año de su primer Ejecutivo), nos debemos movilizar y dar voz a una Italia que no puede identificarse con este Gobierno ni con la izquierda”, apuntó.
Finalmente, presentó a su partido como la alternativa a estas dos fuerzas políticas y pidió a los italianos que le ayuden “a construir un futuro común”.
Tras las críticas de varios ministros a la política económica alemana, el ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, expresó ayer su confianza en el nuevo Ejecutivo de Italia y dijo que ese país hasta ahora siempre ha logrado la estabilidad necesaria, pese a sus complejas constelaciones de Gobierno. “Cuando era joven asistía con sorpresa a tantos cambios de Gobierno en Italia”, explicó el titular de Economía, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, en declaraciones al diario Rheinishe Post. Sin embargo, también comprobó cómo “tras complejos arranques y múltiples dudas”, Italia siempre logró mantenerse en la línea de la “estabilidad” y de lo “previsible”, continuaba Altmaier. Las declaraciones del ministro, muy cercano a la línea de la canciller Merkel, siguen a la declaración oficial de ayer del portavoz gubernamental, Steffen Seibert, en que indicaba que Berlín mantendrá una “actitud abierta” hacia el nuevo Ejecutivo de Roma.
“Tendremos una actitud abierta hacia este nuevo Gobierno italiano y haremos todo lo posible para que la cooperación sea buena”, tal y como es de esperar de las “estrechas relaciones” ítalo-germanas, declaró Seibert. - Efe