washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclamó ayer el final de la guerra de Corea tras la celebración de la histórica cumbre de los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in. “La guerra de Corea ha terminado. Estados Unidos y todo su gran pueblo debería estar muy orgulloso de lo que está sucediendo ahora en Corea”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.

“Después de años de furia con lanzamientos de misiles y pruebas nucleares una histórica reunión entre Corea del Sur y Corea del Norte está teniendo lugar”, precisó el líder estadounidense. “Están ocurriendo buenas cosas, pero sólo el tiempo dirá”, concluyó Trump.

El presidente de EEUU agradeció ayer la “gran ayuda” del presidente chino, Xi Jinping, para facilitar el acercamiento entre las dos Coreas, sin la cual dijo que habría sido “un proceso mucho más largo y duro”. “Por favor, no olvidemos la gran ayuda que mi buen amigo, el presidente Xi de China, ha dado a los Estados Unidos, particularmente en la frontera de Corea del Norte”, afirmó Trump en un mensaje en Twitter, su red social favorita.

Trump recalcó que “sin él habría sido un proceso mucho más largo y duro”. El agradecimiento del presidente estadounidense se produce en medio de crecientes tensiones comerciales entre Washington y Pekín, y poco después de que proclamase ayer el final de la guerra de Corea tras la celebración de la histórica cumbre de los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in.

Trump, dijo también que está evaluando “dos o tres” lugares para su cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un para la que hace una semana se estudiaban cinco posibles localizaciones.

Trump dijo también que no cree que Corea del Norte vaya a estafar a Estados Unidos con sus intentos de distensión. “No van a jugar con nosotros”, garantizó Trump, y denunció que en el pasado, Estados Unidos fue “manipulado como un violín” en sus negociaciones con Corea del Norte. “Han pasado muchas cosas positivas en las últimas 24 horas. Estamos en contacto total tanto con Corea del Norte como con Corea del Sur. Programaremos una reunión muy pronto (con Kim), lo hemos reducido a probablemente dos sitios, dos o tres sitios”, aseguró Trump.

Eso significa que se han descartado al menos dos lugares de los cinco que Trump dijo la semana pasada que se estaban evaluando para su cumbre con Kim.

Trump descartó entonces que una de esas localizaciones estuviera en Estados Unidos, mientras que su Gobierno evitó decir si una de ellas es la frontera entre las dos Coreas, que ayer fue el escenario del encuentro entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.

la onu pide una “verificación” El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó por medio de su portavoz que la cumbre que celebraron en las últimas horas el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el surcoreano, Moon Jae-in, es un acontecimiento “verdaderamente histórico”. “Muchas personas alrededor del mundo se conmovieron por las poderosas imágenes de los dos líderes unidos para avanzar en favor de la armonía y la paz en la península norcoreana”, dice Guterres.

El secretario general de la ONU espera que las dos partes, a partir de esta cita, “implementen rápidamente todas las acciones acordadas para fomentar la confianza y la reconciliación intercoreana” mediante “un diálogo sincero y el progreso hacia una paz duradera y una desnuclearización verificable de la península coreana” para lo que la ONU ofrece su asistencia. - Efe

Junio de 2000 La primera reunión de la historia entre mandatarios de ambos países fue propuesta por Seúl. El presidente Kim Dae-junghabía promovido una política de acercamiento y reunificación. El encuentro se anunció en un momento en que el Norte padecía una hambruna sin precedentes y pedía ayuda económica y humanitaria. El cara a cara entre Kim Jong-il y Kim Dae-jung concluyó con un acuerdo pionero para buscar la unificación de la península.

Octubre de 2007. Celebrada también en el Norte, la reunión entre Kim Jong-il y Roh Moo-hyun se saldó con una declaración conjunta de ocho puntos que incluía cumplir lo acordado en 2005 para alcanzar la desnuclearización, una mayor cooperación económica, avanzar en el diálogo y la búsqueda de un tratado de paz. Pero estos compromisos quedaron en el aire después de que el Norte realizara una serie de ensayos nucleares y de misiles, y con la llegada al poder del Sur en 2008 el conservador Lee Myung-bak, quien adoptó una postura mucho más dura con el vecino.