Managua - La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh) denunció ayer al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ante la Fiscalía por la muerte de al menos 38 personas durante las últimas protestas contra el Gobierno. La denuncia de la Anpdh se extiende, además de a Ortega, a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, a la jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera, el subjefe Francisco Díaz, y a jefes policiales de los departamentos de Managua, Bluefields, Estelí, León, Masaya y Matagalpa. La denuncia fue motivada por las “ejecuciones sumarias” realizadas por los señalados, en opinión del secretario general de la Anpdh, Álvaro Leiva, durante la presentación de la querella, en la sede de Ministerio Público. La ONG también pidió a la Fiscalía que solicite la retirada de la inmunidad del presidente Ortega y de la vicepresidenta Murillo, ya que sin ese procedimiento la denuncia no tendrá efecto.

Según Leiva, la mayoría de víctimas murieron al recibir disparos en la cabeza, cuello y pecho, lo que da pie para pensar en que se trató de ejecuciones. Entre los fallecidos se encuentran dos policías, un adolescente y un periodista. Las protestas contra Ortega se iniciaron hace ocho días por la reforma de la seguridad social que, para garantizar las pensiones, elevaban las cuotas un 5% y establecían la cotización perpetua, que no mermaron pese a que el presidente se retractó.

Los opositores también señalan a Ortega por supuestos fraudes electorales, las continuas alzas del precio de los combustibles, así como de las muertes de campesinos porque supuestamente se oponían al Gobierno. - Efe