Seúl -Después de causar su destitución en enero de 2017, la trama de corrupción conocida como la de la Rasputina ha llevado a un tribunal de Seúl a condenar a la expresidenta surcoreana, Park Geun-hye, a 24 años de prisión y a pagar una multa de más de 13 millones de euros. La sentencia, cuya lectura fue televisada en directo y mantuvo en vilo al país durante casi dos horas, considera probado que la expresidenta conservadora, de 66 años, y su amiga Choi Soon-sil, la llamada Rasputina, crearon una vasta red de favores a través de la cual extorsionaron a grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte.
El juez Kim Se-yoon leyó de manera detallada los 16 cargos, de los 18 de los que se le acusaba, por los que ha sido declarada culpable y entre los que figuran el abuso de poder, el soborno, la coacción o la filtración de secretos oficiales. Park, que llegó al poder en febrero de 2013, volvió a dejar plantado ayer, por supuestos problemas de salud, al Tribunal de Distrito de Seúl que la ha juzgado. La exmandataria, hija del fallecido dictador Park Chung-hee, no se presenta ante los jueces desde el pasado octubre y siempre ha calificado como parcial y motivado políticamente su proceso. Los que sí se acercaron a los alrededores de la corte fueron una multitud de sus simpatizantes, que agitaban banderas surcoreanas y mostraban pancartas en las que denunciaban el caso como una persecución política, mientras eran escoltados por un dispositivo de seguridad de más de 3.300 policías.
La política conservadora lleva detenida de manera preventiva desde marzo de 2017. Los argumentos recogidos en la sentencia fueron claros y contundentes, aunque los jueces rebajaron la petición de la fiscalía de 30 años de prisión y una multa de 90 millones de euros (unos 95 millones de dólares). - Efe