PARÍS. En un comunicado, la APF describió al eurodiputado y expresidente del FN como "su guía y líder para las luchas y las victorias que vendrán", y aseguró que su entrada en el partido es un "acontecimiento histórico que llega en un momento de grandes cambios en Europa".

La formación, que se autodefine como un partido que "promueve el patriotismo basado en la tradición", reúne partidos neonazis y de extrema derecha como el Partido de los trabajadores (DSSS) checo, el español Democracia Nacional (DN) o el italiano Forza Nuova.

El euroescéptico APF no pertenece al movimiento Europa de las Naciones y las Libertades (MENL), al que está afiliado el Frente Nacional francés, del que Jean-Marie Le Pen fue apartado en 2015 por su propia hija Marine, hoy presidenta del partido.

Fueron sus declaraciones sobre las cámaras de gas en el Holocausto las que precipitaron la ruptura con Marine Le Pen, quien despojó de la presidencia de honor a su progenitor este marzo.

A sus 89 años, Le Pen acumula condenas por declaraciones racistas y de contenido antisemita, la última de ellas en marzo, por haber afirmado en 2015 que las cámaras de gas nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) eran un mero "detalle" de la historia.

En 2017 también fue multado por la Justicia con 5.000 euros por haber considerado en 2013 que la presencia de gitanos en una ciudad puede producir "urticaria y mal olor".

El dirigente ultra ha sido una de las referencias políticas en Francia en los últimos 40 años, especialmente por su discurso contra la inmigración y contra la Unión Europea (UE), y ha influido en varias generaciones de políticos.

Su momento de esplendor se produjo en 2002, cuando, contra todo pronóstico, pasó al segundo turno de las elecciones presidenciales francesas el que fue ampliamente derrotado por el conservador Jacques Chirac tras haber superado en la primera vuelta al socialista Lionel Jospin.