GAZA. En el Al Shifa, el mayor hospital de Gaza, el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al Qedra, informó del estado de los numerosos heridos, 1.400 incluidos los que fueron tratados por síntomas de asfixia a causa de los gases lacrimógenos y los 805 heridos de bala durante las protestas del viernes y el sábado.
La ONG internacional Human Rights Watch (HRW) considera las muertes de al menos 14 palestinos, de los 18 que murieron, y el uso de munición real contra manifestantes desarmados por el Ejército israelí en las protestas del pasado viernes en Gaza "ilegales" y "calculadas", anunció hoy en un comunicado.
"Altos oficiales israelíes pidieron ilegalmente el uso de munición real contra manifestantes palestinos desarmados que no suponían una amenaza inminente para la vida y son responsable de la muerte de 14 manifestantes en Gaza y de heridas a cientos", señaló la organización en un comunicado.
"El Gobierno israelí no presentó ninguna evidencia de que el lanzamiento de piedras y (otros actos de) violencia por algunos manifestantes amenazaran seriamente a los soldados israelíes al otro lado de la cerca fronteriza", dice HRW.
Para la organización, el alto número de muertos y heridos fue consecuencia previsible de dar a los soldados la libertad de utilizar la fuerza letal "más allá de situaciones de peligro para la vida, en violación de las normas internacionales.
Eric Goldstein, director adjunto de HRW en Oriente Medio considera que los soldados "no solo actuaron con fuerza excesiva, sino que aparentemente seguían órdenes que garantizaban una sangrienta respuesta militar" a la protesta palestina, que marcaba el Día de la Tierra y el comienzo de la denominada Gran Marcha del Retorno, para pedir el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
"Las muertes resaltan la importancia de que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) abra una investigación formal sobre crímenes internacionales graves en Palestina", considera HRW.
Más de 30.000 personas participaron en la marcha del viernes, que forma parte de un programa de protestas, marchas y sentadas que se mantendrá hasta el próximo 15 de mayo, acercándose a la divisoria con Israel en seis de sus puntos.
El Ejército abrió fuego contra los manifestantes y mató a 18 palestinos, según datos del Ministerio de Salud palestino y del Ejército israelí, que retiene dos de los cuerpos, e hirió de bala a 805, varios de los cuales se encuentran muy graves.