Madrid - El periodista y escritor Michael Wolff, autor de Fuego y furia, considera que Donald Trump y su equipo no podrán ser acusados de conspiración en relación con la trama rusa, porque son “unos delincuentes de tan baja categoría” que no son capaces de cometer un delito así.

Wolff presentó ayer en Madrid su libro Fire and fury (en español, Fuego y furia. En las entrañas de la Casa Blanca de Trump) -publicado por la editorial Península- y basada en los testimonios de los altos cargos de la Casa Blanca sobre el actual presidente estadounidense, “una figura desquiciada y fuera de control”, una obra de la que solo en los tres primeros días tras salir a la venta en Estados Unidos se vendieron un millón de ejemplares y que está previsto que sea llevada al cine.

Por eso, el autor consideró que el fiscal especial que investiga la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales norteamericanas se inclinaría por el delito de obstrucción a la justicia por parte de Trump, y no de conspiración, porque todo lo han hecho “a trompicones”. “Son una pandilla que no tienen ni idea de lo que están haciendo”, recalcó Wolff en la presentación del libro, el cual refleja los primeros meses del presidente en la Casa Blanca a través de unas 200 entrevistas con el propio Trump, sus asesores más destacados y otras fuentes conocedoras de los entresijos de la campaña presidencial 2016 del ahora jefe de Estado.

Trump y la guerra Según Wolff (Paterson, Nueva Jersey, 1953), a Donald Trump, al que tildó de “payaso y estúpido”, le encanta “amenazar con la guerra”, a pesar de que no le interesa “nada ir a la guerra”, porque eso precisa de “mucho enfoque y una capacidad de lidiar con mucha información, y esto no es algo que tenga” el actual presidente norteamericano. Y es que, “si no tienes tiempo para escuchar a tus generales”, no se puede ir a la guerra, sostenía ayer el escritor, que considera que para ello se necesita tener disciplina.

La guerra es la acción que más información necesita y ahora se impulsan por datos, señaló Wolff, que destacó que Trump se ha rodeado de generales porque le confieren autoridad, pero no puede hablar con ellos porque, cuando éstos “entran en la sala con un power point, él se va”.

No obstante, recalcó que siempre existe un riesgo, sobre todo cuando una persona es tan imprevisible como Donald Trump, que no lee nada, por lo que es imposible hacerle llegar información. “Es, literalmente, como un muro, ese hombre vive en su propia realidad”, recalcó el autor.

El periodista se mostró convencido también de que el presidente norteamericano “tiene una aventura”, porque su mayor motivación “ha sido cazar mujeres”, aunque confesó que no sabe con quién. También se refirió a todos los altos cargos que han abandonado la Administración norteamericana en los últimos tiempos y aseguró que, mientras antes trabajar en la Casa Blanca era la cumbre de una carrera, ahora es perjudicial y los que pasan por allí se convierten en “parias”.

Preguntado por la “moraleja” que puede sacarse de la presidencia de Donald Trump, el periodista señaló que será la de los riesgos que se corren como votantes, un riesgo existencial, recalcó, que asumes cuando decides elegir a alguien que no tiene nada que ver con lo que se ha visto hasta el momento. “Trump rompe con la idea de lo que un presidente debería ser, de lo que la política puede ser”, indicó Wolff, que destacó que el presidente estadounidense es incapaz de gestionar los poderes que posee.

El autor de Fuego y furia -que no solo ha logrado convertirse en un superventas sino que podría llevarse al cine- opina que la sociedad ya piensa que la de Trump es una “experiencia fracasada” y que no habrá posibilidades de un segundo mandato. - Efe