Miami - Parece que al presidente de EEUU no le preocupa mucho que casi cualquier ciudadano estadounidense pueda portar un arma y hacer uso de ella excepto cuando se trata de su propia seguridad. Y es que el conductor de una de las furgonetas que trasladan al grupo de periodistas que acompañan a Trump durante su estancia en el sur de Florida fue detenido ayer por posesión de un arma de fuego después de que agentes la encontraran en su equipaje durante una inspección rutinaria de seguridad antes de llegar a Mar-a-Lago, el club privado que Trump posee en Palm Beach y al que suele viajar para descansar durante el invierno. El arrestado aseguró que se olvidó dejar su arma personal en su vehículo antes de ocupar la furgoneta en la que se traslada el reducido grupo de periodistas que se turna para cubrir las actividades del presidente cuando está fuera de la Casa Blanca. El control se realizó en el exterior del recinto, aproximadamente una hora antes de que la furgoneta se sumase a la caravana presidencial, que se dirigió al Trump International Golf Club en la vecina localidad de West Palm Beach. Tras el hallazgo, el conductor fue interrogado por los agentes y no se le permitió entrar al club, así como al resto de sus compañeros, que fueron reemplazados por cuestiones de seguridad. La furgoneta de la prensa fue conducida hasta el club de golf por un integrante del equipo de la Casa Blanca. Este no fue el único incidente en el que se vio involucrado un vehículo de la caravana presidencial, pues otra furgoneta sufrió un ligero choque contra un auto del Servicio Secreto, sin que se produjeran heridos. - Efe