Roma - Italia celebrará el 4 de marzo elecciones generales y los últimos sondeos legalmente permitidos publicados ayer vaticinan que la coalición de centroderecha formada por Forza Italia y la xenófoba Liga Norte ganará, aunque sin mayoría para gobernar, y que la batalla se jugará en el sur. Así lo vaticinan las encuestas que publicaban ayer varios diarios, como la realizada por de Ipsos para el Corriere della Sera, que entrega al centroderecha el 35% de los votos, al antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), el 28,6%, y al gubernamental Partido Demócrata (PD) de Matteo Renzi, el 22,6%. También la de Demos para La Reppublica, que otorga un 35% de los votos al centroderecha, M5S (27,8%) y PD (21,9%); la del Instituto Piepoli para La Stampa, centroderecha (37 %), M5S (27 %) y PD (24,5 %); y la del comité científico del Centro Italiano de Estudios Electorales (CISE) para Il Sole 24 Ore, centroderecha (34,7 %), M5S (29,4 %) y PD (23,7 %).

La alianza de centroderecha es la favorita en las regiones del norte de Italia pero su victoria no está tan clara en el sur, donde en opinión del politólogo Raffaele De Mucci, de la Universidad Luiss de Roma y miembro del CISE, se jugará la batalla con el M5S. “El sur es decisivo y por sur se entienden todas las regiones situadas a partir de Lazio. Es un espacio que tiene el mayor número de electores (...) probablemente decidirá la contienda”, valoró. En su opinión, en esta zona la lucha se dará entre el M5S, apoyado por el 38% de los electores, y el bloque conservador, que simpatiza con el 32%.

En cualquier caso, lo que se desprende de las encuestas es que, de acertar, ninguna formación llegará al umbral del 40% preciso para gobernar, por lo que serán necesarias las negociaciones postelectorales para configurar el Ejecutivo de la próxima legislatura.

Según De Mucci, Italia asistirá tras las elecciones a un escenario complicado de tripartidismo, “sin ganadores claros y en el que va a ser tremendamente difícil formar un gobierno”. - Efe