Johannesburgo - El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, anunció anoche que ha decidido presentar su dimisión como presidente del país tras las presiones llegadas desde su propio partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), para que abandonara el poder. “El ANC no quedará dividido en mi nombre”, aseguró el presidente sudafricano, en un discurso dirigido a toda la nación desde el palacio presidencial, en Pretoria, tras dejar claro que no está de acuerdo con la decisión de su formación, el ANC, de cesarle como mandatario.

Zuma agradeció a los sudafricanos “el privilegio” de haberles servido como mandatario y dijo que ha sido todo “un honor”. “Debo aceptar que si mi partido y mis compatriotas desean que sea relevado del cargo deben poder ejercer ese derecho y hacerlo de la manera prescrita en la Constitución”, afirmó, según la cadena de televisión News 24. El Congreso Nacional Africano (CNA) había amenazado con someterle a moción de censura en el Parlamento hoy mismo si no renunciaba al cargo. “Lo veo muy injusto, muy injusto para mí”, respondía a primera hora de ayer en una entrevista el mandatario ante este ultimátum.

En esa entreivsta anterior, Zuma hizo especial hincapié en que no entendía la rapidez del proceso, precipitado después de que el vicepresidente del Gobierno, Cyril Ramaphosa, asumiera el liderazgo del partido el pasado diciembre, en una votación muy ajustada. A su entender, el papel de Ramaphosa debería haber sido prepararse para las elecciones de 2019, año en el que él concluiría su segundo y último mandato permitido, y entonces cuando fuese electo se daría el traspaso de poderes y no antes. “Esto se ha hecho siempre y nunca ha habido problema”, argumentó. - E.P./Efe