Estambul - El Gobierno turco advirtió ayer de que las relaciones con Estados Unidos han llegado a un punto tal de deterioro que existe el riesgo de que se rompan “por completo”. “Los lazos con Estados Unidos se encuentran en un punto muy crítico. O arreglamos estas relaciones o se romperán por completo”, aseguró el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en una intervención durante un congreso en Estambul sobre las relaciones entre Turquía y África. Çavusoglu insistió en criticar el apoyo que Washington presta a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de EEUU en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero que Turquía considera terroristas. “No queremos promesas y compromisos de EEUU, queremos pasos concretos (respecto a las YPG). Para poder debatir varios asuntos, la confianza perdida debe restablecerse, y la causa de la pérdida de confianza son los EEUU”, comentó Çavusoglu.
“Estados Unidos apoya a las YPG con la excusa de luchar contra el EI, pero las YPG no combaten al EI”, reiteró el ministro. Ankara considera a las YPG una amenaza contra su seguridad por el vínculo que mantienen con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, la guerrilla kurda enfrentada al Estado turco desde hace tres décadas.
El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, visitará este jueves Ankara para debatir con las autoridades turcas los distintos puntos de fricción entre los dos países, aliados en la OTAN. “Nuestra expectativa con Estados Unidos es clara: ya no queremos promesas, queremos pasos concretos. Si no hacen lo necesario en Manbech, lo haremos nosotros”, advirtió Çavusoglu, en relación a la región siria en manos de la YPG desde 2016.
Ankara ha amenazado repetidamente en que extenderá a ese enclave la ofensiva iniciada el pasado 20 de enero contra las YPG en la región de Afrín.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado en más de una ocasión que la presencia de las YPG cerca de la frontera turca es “inaceptable” y ha exhortado a Washington a forzar su retirada.
Van 31 soldados turcos muertos Un total de 31 soldados turcos han muerto hasta ahora en la ofensiva lanzada el pasado 20 de enero contra milicias kurdas en el cantón de Afrín, en el noroeste de Siria, según informaron ayer las Fuerzas Armadas de Turquía. “En los combates con los miembros de organizaciones terroristas han caído hasta este momento 31 heroicos camaradas de las Fuerzas Armadas turcas y 143 heroicos camaradas han sido heridos”, se indica en un comunicado.
La jornada con más bajas fue el sábado pasado, cuando murieron 11 militares, dos de ellos durante el derribo del helicóptero de ataque en el que viajaban.
La operación Rama de Olivo, lanzada el 20 de enero pasado, pretende expulsar de Afrín, una región de mayoría kurda, a las Unidades de Protección Popular (YPG), la milicia kurdosiria que domina este territorio de unos 900 kilómetros cuadrados. Ankara considera a las YPG una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía. Las YPG está apoyadas por Estados Unidos, que las considera un aliado vital en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
El comunicado militar afirma que, hasta la fecha, la aviación turca ha destruido 627 objetivos, un término que puede describir posiciones, refugios o vehículos, y se ha “neutralizado”, es decir abatido, capturado o herido, a 1.369 combatientes enemigos. En su avance hacia Afrín desde varios puntos de la frontera turca y desde territorio sirio bajo su control, las tropas turcas van acompañadas de sus aliados de las milicias opositoras sirias. - Efe