Quito - El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, logró ayer un respaldo mayoritario en la consulta popular celebrada este domingo, pero los resultados reflejan que la sombra de su principal opositor en este lance, Rafael Correa, aún es alargada. A menos de nueve meses de asumir el cargo, la elección del domingo era considerada como un barómetro del respaldo a la gestión de Moreno, que se ha visto marcada casi desde el inicio por el enfrentamiento con su antiguo correligionario y hoy acérrimo adversario político.
En las siete preguntas planteadas a la ciudadanía en el referendo y consulta popular promovidos por el Ejecutivo ganó la opción del sí, con una participación del 82%, pero en las cuestiones que se había fijado como meta el no, impulsado por los simpatizantes de Correa, registraron los porcentajes más bajos.
Se trata de las preguntas 2, 3 y 6, que, cuando se había escrutado alrededor del 75% de los votos, registraban un apoyo del 64,47%, 63,4% y 63,46% de los participantes, respectivamente. Planteaban, por orden, derogar la reelección indefinida de autoridades, la reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana, órgano que designa a las autoridades de control en el país, y acabar con la denominada “ley de plusvalía”, a fin de impulsar la construcción y las inversiones. Se trata en los tres casos de enmiendas y leyes que aprobó Correa durante sus años de Gobierno (2007-2017).
Al conocerse los primeros resultados que apuntaban a la victoria del sí, el jefe del Estado agradeció en una alocución, al pueblo y a las instituciones, por su participación en la jornada electoral.
Adelantó que “no volverán ya los viejos políticos”, sin mencionar a ninguno en concreto, pero aludiendo a la segunda cuestión que ha sido interpretada como un intento de impedir que Correa, que gobernó Ecuador durante una década, regrese al poder. - Efe