Nairobi - Los dos detenidos por la investidura del líder opositor keniano, Raila Odinga, como “presidente del pueblo” el pasado 30 de enero, y a la que asistieron decenas de miles de personas, fueron ayer puestos en libertad bajo fianza. Pese a que el miércoles el Gobierno de Kenia anunció una operación policial contra personas y organizaciones opositoras, bajo la justificación de que iban a ejecutar proyectos criminales, incluyendo masacres que serían atribuidas a las autoridades, la decisión del juez revela que no existen semejantes indicios.

De hecho, la única acusación que el Fiscal pudo sostener frente al juez fue la de haber administrado y participado en un falso juramento. La situación creada genera enorme nerviosismo en el país ante la eventualidad de que el propio Raila Odinga pudiera ser también procesado como protagonista del falso juramento y acusado de un delito de traición, como en su día apuntó la fiscalía, y que pudiera suponer su condena a muerte. Mientras, el Gobierno mantiene caídas las señales informativas de las televisiones que iban a retransmitir el juramento. - Iñaki Kerejeta