Moscú - La llamada lista Putin elaborada por Washington, y que incluye a casi un centenar de personalidades que se habrían enriquecido gracias al presidente ruso, convierte, de hecho, a la dirigencia rusa en “enemiga de Estados Unidos”, según un destacado legislador. “La publicación del informe del Kremlin, donde se incluye prácticamente a todos los dirigentes rusos y los responsables de las principales empresas estatales, cierra la puerta a la posibilidad de un diálogo futuro y... de hecho, les convierte en enemigos de Estados Unidos”, dijo ayer Leonid Slutski, presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Duma (Cámara baja del Parlamento). “Hasta donde yo sé, no estamos en guerra. Esta interpretación viola completamente todos los principios de la cooperación internacional. No tiene precedentes”, advirtió el legislador ruso.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, decidió ayer tomarse una pausa y no responder, de momento, a la publicación de la llamada lista del Kremlin elaborada por Washington, que incluye a 114 altos cargos y a 96 multimillonarios rusos, pero avisó de que Moscú no hará más concesiones. “Es una auténtica tontería llevar nuestras relaciones a cero”, dijo el jefe del Kremlin en una reunión con activistas de su campaña para la reelección, a los que explicó que la publicación de la lista, que no acarrea sanciones automáticas para quienes la integran, no ha sido una sorpresa. “Esperábamos esta lista, no lo voy a ocultar, y estábamos decididos a dar pasos en respuesta, bastante serios, que llevarían nuestras relaciones al punto cero. Pero de momento vamos a abstenernos de dar este paso”, señaló Putin,
En cualquier caso, el mandatario advirtió de que Rusia seguirá muy de cerca cómo se desarrolla la situación, en alusión a las medidas que podría tomar Washington contra las 210 personas que integran el listado. “Todo el mundo debe entender que no podemos ir cediendo posiciones sin parar”, subrayó Putin, que se encuentra ya en campaña para las elecciones de marzo, al abrir la puerta a represalias en caso de nuevas sanciones contra altos cargos rusos.
Triste por no estar incluido Aunque Putin ironizó y se declaró triste por el hecho de que él no ha sido incluido en la lista, en la que están sus principales colaboradores, destacó que su publicación es “un acto inamistoso que entorpece y daña unas relaciones ruso-estadounidenses, que ya se encuentran en una situación complicada”. Insistió en que la lista del Kremlin, al igual que otras medidas y sanciones dirigidas contra Rusia, son en realidad “ataques contra el presidente” de Estados Unidos, Donald Trump, en el ojo del huracán por la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y que llevó al magnate a la Casa Blanca en las elecciones que le enfrentaron con Hillary Clinton.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviytenko, no titubeó al calificar de “grosera intromisión en el proceso electoral” y de “intento de restar apoyo al presidente” la publicación de la lista, a mes y medio de los comicios presidenciales rusos. “La publicación de la lista del Kremlin, que incluye prácticamente a todos los dirigentes rusos y los responsables de las principales empresas estatales, cierra la puerta a la posibilidad de un diálogo futuro y (...), de hecho, les señala como enemigos de Estados Unidos”, indicó, por su parte, Leonid Slutski, qie es el presidente del comité de Exteriores de la Duma.
En otra de las reacciones a la difusión de la lista, el presidente del comité de Exteriores del Senado, Konstantin Kosachev, afirmó que ésta mina cualquier perspectiva de cooperación bilateral en los próximos años entre ambos países.
Normalizar las relaciones “Las consecuencias son extremadamente tóxicas y minarán las perspectivas de cooperación para los próximos años... Ya no hay forma de normalizar las relaciones, al menos mientras siga en el poder en Washington la actual generación de políticos, formados durante la Guerra Fría”, escribió Kosachev en su cuenta de Facebook.
La lista de 114 altos funcionarios incluye a todos los ministros del Gobierno ruso, entre ellos el primer ministro, Dmitri Medvedev, y el titular de Exteriores, Sergéi Lavrov, así como todos los miembros de la Administración del Kremlin, además de varias decenas de asesores, gerentes de empresas estatales o jefes de la inteligencia rusa. Entre los 96 oligarcas, a los que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señala por amasar fortunas superiores a los 1.000 millones de dólares, figuran el magnate petrolero Roman Abramovich, dueño del Chelsea; Oleg Deripaska y Mijaíl Projorov, entre otros.
La lista, elaborada por ese departamento, no acarrea sanciones económicas ni diplomáticas para sus integrantes, pero aumenta la presión de Washington sobre Moscú en pleno conflicto. - Efe