BOGOTÁ - El partido político FARC presentó ayer su candidatura a las elecciones de este año en Colombia, para las que se mostraron como otra opción a la política tradicional, aunque sin atraer interés ciudadano.
El acto fue en el popular barrio de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, donde quisieron escenificar que desde el campo político intentarán dar voz a los más humildes, pero sólo reunieron a unas 200 personas. Pese a que los organizadores invitaron a los vecinos a entrar y unirse al concierto con que inició y concluyó el mitin, la mayoría se quedaron en los alrededores, muestra del escaso interés que levantó el acto entre la ciudadanía. Tras el concierto, fueron tomando la palabra varios de los líderes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, nombre que ha adoptado el partido, hasta que se subió al escenario Rodrigo Londoño, conocido en su época de combatiente como Timochenko.
Entre halagos de quienes le precedieron sobre el escenario, Londoño se subió a la tarima donde paró a beber agua en varias ocasiones, lo que muestra que todavía no se ha recuperado de los problemas de salud que padece.
Ya transformado en político, pidió cambiar la tradición política colombiana en que siempre se han alternado “viejos y corruptos partidos” en la política, a los que sucedieron otros movimientos “siempre encabezados por reconocidos caudillos”. Por eso propuso como renovador de “la vieja clase política” colombiana a la FARC, en un discurso en que recordó el asesinato de varios líderes políticos que considera que trabajaron “por las clases más desfavorecidas”. Sin embargo, reconoció que no se presenta “como la fórmula mágica de salvación”. “Venimos a proponer un despertar general, una toma de conciencia, en el sentido de que cambiar las cosas es posible”, sostuvo.
En su discurso, Londoño también apeló “al común”, nombre con el que han bautizado en su partido a la mayoría social. Entre los asistentes, la esperanza no fue tan alta, como reconoció Jerson Pedraza, excombatiente de las FARC hoy militante de ese partido. Para él, el acto de ayer fue “un sueño cumplido”, pues considera que siempre buscaron una solución política. También reconoció que en la próxima cita electoral no llegarán “muy lejos”, pero cree que les servirá para darse “a conocer ante el resto del pueblo”. Será el 11 de marzo en las legislativas, en las que tienen garantizados 10 escaños. - Efe