Beirut - Los habitantes del enclave kurdosirio de Afrín no han alterado sus rutinas, y colegios, mercados e instituciones siguen abiertos, pese a una posible ofensiva turca en la región, que en el pasado ya hizo frente a la amenaza yihadista. “Aquí la situación es normal, la gente va a trabajar, no hay miedo. El único problema son los cohetes que a veces caen en los alrededores de la ciudad o en su interior”, dijo el comerciante Fathi Mohamed Ali, de 58 años. Ali tiene un puesto de frutas y verduras en el mercado de la ciudad de Afrín, donde asegura que acude todos los días a trabajar.

Explicó que la población civil está tranquila porque las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), la principal milicia kurdosiria, que controla la región, están desplegadas en la frontera con Turquía.

Situado en el noroeste de la provincia septentrional siria de Alepo, Afrín es uno de los principales enclaves kurdos de Siria y engloba la urbe homónima y unos 350 pueblos de los alrededores, que, según detalló Ali, viven sobre todo del sector agrícola, especialmente de la producción de aceite. Este comerciante, que no se ha movido de Afrín desde el inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011, indicó que no es la primera vez que la zona se ve amenazada. “Antes de esta escalada con Turquía, el Estado Islámico intentó irrumpir en Afrín en 2014 en varias ocasiones y nos lanzaba todo tipo de proyectiles. También lo intentó varias veces el Frente al Nusra (nombre de la filial siria de Al Qaeda hasta que se desvinculó de esta organización)”, recordó. Para Ali, posiblemente la actual amenaza turca sea el episodio más grave por el que pase Afrín si finalmente se materializa, “porque hasta ahora no hemos visto nada nuevo, es más de lo mismo”.

Gran parte de los habitantes de Afrín son desplazados de otras áreas de Siria, precisó el coordinador general de la Alianza Democrática Nacional Siria, Ahmad Afrach, cuya formación política integra el sistema federal autoproclamado por partidos kurdos y de otras minorías en el norte sirio. Afrach señaló que se calcula que Afrín tenía una población original de más de 500.000 habitantes, a los que se han sumado entre 600.000 y 700.000 personas que buscaron refugio allí. - Efe