Shanghái - Las autoridades chinas continúan las labores de rescate de treinta dos personas -treinta iraníes y dos bengalíes- que desaparecieron tras el choque de dos embarcaciones, un petrolero registrado en Panamá y un carguero hongkonés, informaron ayer fuentes oficiales. El petrolero Sanchi transportaba casi un millón de barriles de condensado, un tipo de petróleo ultraligero, según las autoridades chinas, lo que hace temer con una tragedia ecológica de dimensiones considerables si no se logra controlar el derrame.
La colisión tuvo lugar en el Mar Oriental de China el pasado sábado a las 8 de la tarde hora local, a 160 millas (257 kilómetros) al este del estuario del río Yangtsé, enmarcado por la ciudad china de Shanghái, y las provincias de Jiangsu (al sur) y Zhejiang (al norte), según la agencia oficial de noticias china Xinhua.
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores Lu Kang aseguró ayer que los equipos de rescate habían logrado localizar un cuerpo, aunque no había podido ser identificado.
La televisión oficial CCTV distribuyó ayer unas imágenes en las que se ve la gran magnitud del fuego ocasionado en el petrolero, que estuvo activo durante horas, y a varias embarcaciones de rescate intentando sofocarlo.
El Ministerio de Transporte chino indicó que se produjo un vertido de petróleo al mar, pero no especificó la extensión del área contaminada. “Estamos intentando limpiar los residuos. Trataremos de conseguir más información sobre la causa del accidente”, añadió el portavoz chino de Exteriores en rueda de prensa en Pekín.
Daño potencial A través de un comunicado, la organización Greenpeace alertó ayer del “daño potencial medioambiental” que puede haber ocasionado este accidente. “Estamos preocupados por el posible impacto ambiental que podría causar la fuga del petróleo del buque. Ya está en marcha un procedimiento de limpieza y supervisaremos su progreso”, apuntó Rashid Kang, activista de la ONG para Asia Oriental.
Las autoridades marítimas chinas enviaron ocho barcos para la operación de búsqueda y rescate mientras que Corea envió un barco guardacostas y un avión de ala fija. Los 32 desaparecidos son miembros de la tripulación del petrolero iraní Sanchi registrado en Panamá, mientras que los 21 que viajaban en el carguero CF Crystal registrado en Hong Kong, todos de nacionalidad china, pudieron ser rescatados.
El petrolero Sanchi, propiedad de una compañía marítima de Irán, tenía 274 metros de largo y transportaba 136.000 toneladas de petróleo refinado desde Irán a Corea del Sur.
El carguero, de una compañía con sede en la provincia de Zhejiang, medía 225 metros y llevaba 64.000 toneladas de cereal desde Estados Unidos hasta la provincia de Cantón, al sur de China.
recuerdo del ‘Exxon Valdez’ Este accidente se puede comparar con el del tanquero Exxon Valdez, que llevaba 1,26 millones de barriles de crudo cuando derramó 260.000 barriles de ellos en la bahía del Príncipe Guillermo, en Alaska, en 1989, en el que fue el peor desastre ecológico en EEUU hasta la tragedia de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México en 2010.
El barco incendiado en el Mar Oriental de China ha operado bajo cinco nombres distintos desde su construcción en 2008, según la Organización Marítima Internacional, gestionada por Naciones Unidas. La IMO tenía registrado como propietaria del buque a la firma con sede en Hong Kong Bright Shipping en representación de la National Iranian Tanker Co., una firma que cotiza en Bolsa con sede en Teherán. La firma iraní se describe a sí misma como gestora de la mayor flota de petroleros en Oriente Medio. Es la segunda colisión de un barco de esta compañía iraní en un año y medio. - DNA/Efe