Varsovia -El Gobierno polaco prepara una “ofensiva diplomática” para contrarrestar la decisión de la Comisión Europea de activar el artículo 7 del Tratado de la UE, decisión inédita por parte de las autoridades comunitarias como respuesta a la polémica reforma del sistema judicial aprobada por Varsovia. La activación de este artículo constituye un proceso legal que podría retirar a Varsovia su derecho a voto en la UE.

El Gobierno polaco dispone de tres meses para dar marcha atrás a la reforma aprobada, aunque todo apunta a que Varsovia mantendrá su rumbo y aprovechará ese periodo para intentar explicar su posición tanto a la Comisión Europea como a diferentes líderes europeos. El jefe de la diplomacia polaca, Witold Wasczykowski, ya ha anunciado una “ofensiva diplomática” que comenzará mañana con la visita a Budapest del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, quien se reunirá con su homólogo húngaro, Viktor Orbán.

Aliado de Varsovia con quien la CE también mantiene una difícil relación tanto por su negativa a acoger refugiados como por sus leyes sobre centros universitarios, Orbán ya ha dejado claro que defenderá a Polonia ante la aplicación del artículo 7 y bloqueará cualquier movimiento de la UE, ya que las sanciones requieren unanimidad de los socios. El día 9 se prevé que Morawiecki mantenga una conversación con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el 15 podría tener lugar una bilateral con Bulgaria, país que ayer asumió la presidencia rotativa. - N. Temiño