El ataque ha tenido lugar concretamente en la iglesia de Santa María Mina, en la ciudad cairota de Helwan, a diez kilómetros al sur de la capital. Según las primeras informaciones, ha sido perpetrado por tres asaltantes y dos de ellos se encuentran a la fuga.
Según el Ministerio del Interior, los tres terroristas pretendían entrar a tiros en la iglesia y detonar explosivos. Sin embargo, la presencia de las fuerzas de seguridad limitó su ataque y se vieron obligados a abrir fuego desde el vehículo en marcha en el que viajaban.
Los coptos ortodoxos, que forman el diez por ciento de la población del país, suponen la mayor comunidad cristiana de Oriente Próximo. En incidentes relativamente frecuentes, son atacados por residentes musulmanes, que queman sus viviendas e iglesias en zonas pobres.
La inseguridad de la comunidad cristiana en Egipto ha aumentado considerablemente desde que Estado Islámico se extendió por Siria e Irak en 2014, atacando a las minorías religiosas en la región.
El Estado Islámico publicó en febrero un vídeo en el que amenazó a la comunidad cristiana de Egipto, tras lo cual se produjeron varios asesinatos de coptos en la península del Sinaí, desplazando a cientos de familias.