Beirut - Un niño con leucemia, dos menores con graves dolencias y un hombre que precisa un transplante de riñones urgente fueron los primeros evacuados en la noche del martes de Guta Oriental, el principal bastión opositor a las afueras de Damasco, asediado por las fuerzas gubernamentales. Se trata de la primera tanda de enfermos de un total de 29 previstos. La portavoz de la Media Luna Roja Siria (SARC, en sus siglas en inglés), Mona Kurdy, explicó que su organización, en cooperación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), inició la noche del martes el traslado de pacientes desde esa región a hospitales de la capital siria.
Kurdy destacó que este proceso ha sido posible gracias a “largas negociaciones” llevadas a cabo por el presidente de SARC, Jaled Hboubati, y el de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Francesco Rocca, que visitó recientemente el territorio sirio. La Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, en sus siglas en inglés) precisó en un comunicado publicado en su página de Facebook que cuatro pacientes abandonaron Guta Oriental por la noche y que el resto lo hará en los próximas días.
SAMS subrayó que los primeros cuatro evacuados forman parte de una lista de 29 pacientes que abandonarán Guta Oriental, entre los que hay dieciocho menores y cuatro mujeres que sufren de enfermedades cardíacas, cáncer y fallos renales. Hay también casos que requieren de cirugía avanzada para la que no se dispone de equipamiento en el área. Pese a que esta evacuación es un primer paso “crucial”, SAMS recordó que esas 29 personas son “una pequeña fracción” de los 641 casos graves que necesitan salir urgentemente de esa zona para recibir tratamiento. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos eleva la cifra a 720.
La SAMS consideró que la situación médica en Guta Oriental ha alcanzado un punto de inflexión, ya que debido a la continuación del asedio y la escasez de suministros sanitarios al menos 17 personas han fallecido por la falta de atención. Entre ellos figura un bebé de nueve meses fallecido por inanición el pasado 14 de diciembre. “El número de enfermos está decreciendo en Guta Oriental porque se están muriendo”, advirtió la semana pasada Jan Egeland, coordinador de la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas para Siria.
El presidente de SAMS, Ahmad Tarakji, indicó en el comunicado que “solo quedan 107 médicos en el área para proporcionar asistencia a una población de 400.000 personas, entre los que hay 130.000 menores, mientras afrontan una fuerte escasez de suministros sanitarios”.
LIberación de prisioneros El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que, a cambio de las evacuaciones, el Ejército del Islam, una de las principales facciones de la región, se prepara para liberar a varios de sus prisioneros, capturados durante los combates. Este grupo armado confirmó, en un comunicado difundido en la red de mensajería Telegram, que había comenzado la salida de 29 enfermos de la región sitiada a cambio de la liberación de 29 prisioneros que están en su poder. El Observatorio adelantó que hay preparativos para la puesta en libertad de esas personas por parte del Ejército del Islam, pero que todavía no se ha producido.
El pasado 7 de diciembre, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, denunció que, a pesar del desesperado llamamiento hecho por múltiples agencias humanitarias para poder evacuar a 500 enfermos graves de Guta Oriental, las autoridades sirias seguían bloqueándolas. Unas 400.000 personas residen atrapadas en la región sitiada, de las que la mitad se calcula que son menores.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la Defensa Civil siria en Guta Oriental, Mahmud Adam, dijo que “la situación humanitaria es complicada por el asedio por parte del régimen”. “No hay medicinas ni equipamiento sanitario, tampoco hay electricidad ni gas ni combustible”, lamentó Adam, cuya organización presta labores de rescate en zonas fuera del control del Gobierno.
El portavoz de los también llamados cascos blancos apuntó que, como consecuencia de la falta de comida debido al asedio, se han disparado los precios de los pocos alimentos que se hallan en las tiendas. Recientemente, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aseguró que, de acuerdo a un estudio llevado a cabo en noviembre en 27 localidades de Guta Oriental, el 11,9% de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición grave, el mayor porcentaje registrado en Siria desde el comienzo del conflicto en 2011.