Lima - “Nos sentimos traicionados, sentimos que no hay justicia, la justicia para nosotros no existe”, aseguró, entre lágrimas, Rosa Rojas, quien perdió a su marido y su hijo de 8 años durante el Gobierno de Alberto Fujimori. Con estas palabras, los familiares de las víctimas del expresidente peruano Alberto Fujimori rechazaron ayer el perdón pedido el lunes por el exmandatario al considerar que no puede haber reconciliación con su indulto, que perciben como una acto ilegal de impunidad.
Los parientes de los asesinados y desaparecidos durante el mandato de Fujimori (1990-2000) pidieron que se anule su indulto por ser una decisión ilegal de carácter político, ya que existe la sospecha de que sea parte de un pacto con el actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
En una conferencia de prensa con las cuatro organizadores pro derechos humanos que defienden a las víctimas, los familiares destacaron que no puede haber reconciliación sin justicia. Fujimori pidió perdón a todos los peruanos en un vídeo publicado por su hijo menor, Kenji Fujimori, en redes sociales desde la clínica donde permanece hospitalizado desde el día 23.
El abogado del Instituto de Defensa Legal, Carlos Rivera, defensor de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, por las que el expresidente fue condenado a 25 años de prisión, aseguró ayer que el perdón pedido por el expresidente fue “falso”. Rivera consideró que no es válido porque no se ajusta a las normas internacionales, que exigen nombrar específicamente el crimen, la víctima y el hecho en concreto del que se arrepiente. “En ningún momento ha mencionado el nombre de algún familiar, caso o acontecimiento. Tampoco nadie le ha pedido pedir perdón ahora por defraudar a los peruanos”, dijo Rivera.
El letrado recordó que el perdón de Fujimori tampoco es válido porque nunca aceptó la legitimidad de la sentencia que lo condenó por delitos de lesa humanidad, pues tanto él como sus hijos intentaron anularla en varias ocasiones en los tribunales.
Denunció que el indulto a Fujimori es de naturaleza política, disfrazada de carácter humanitario, pues aunque está fundamentado en la salud del expresidente, se dio solo tres días después de que Kuczynski se salvara de ser destituido por el Congreso gracias a un pequeño sector del fujimorismo liderado por Kenji Fujimori.
Por su parte, Gisela Ortiz, hermana de una de las víctimas de La Cantuta, aseguró que solo puede haber reconciliación cuando la justicia haya cumplido su rol, y a su criterio eso pasa porque Fujimori cumpla la totalidad de su condena. Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), ejecutadas por el grupo militar encubierto Colina, además de por los secuestros de un periodista y un empresario en 1992. - Efe