Jerusalén - El Gobierno de Israel planea que la estación de tren que construirá cerca del Muro de las Lamentaciones lleve el nombre de Donald Trump. “El Muro de las Lamentaciones es el lugar más sagrado para el pueblo judío y he decidido llamar a la estación que conduce a este lugar con el nombre del presidente de Estados Unidos”, informó ayer el ministro de Transportes, Yisrael Katz, al diario israelí Yedioth Ahronot. La futura estación ferroviaria, que las autoridades israelíes construirán en el barrio judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén, llevará el nombre de Donald John Trump como agradecimiento por “su valiente e histórica decisión de reconocer a Jerusalén como la capital del Estado de Israel”, en palabras del ministro.

La estación Donald Trump será una de las dos instalaciones ferroviarias que el Gobierno israelí planea construir como extensión de una nueva línea de alta velocidad que conectará Tel Aviv con Jerusalén, pasando por el aeropuerto Ben Gurión y la ciudad de Modiín. El coste del proyecto de la infraestructura ferroviaria, la primera de alta velocidad que va a haber en Israel, supondrá un gasto público de más de 605 millones de euros, indicó el responsable de Transporte israelí.

Además, el Gobierno israelí asignó ayer cerca de nueve millones y medio de euros a asentamientos en Cisjordania para gastos de seguridad y primeros auxilios médicos. La gran mayoría de este presupuesto está destinado a “gastos especiales vinculados a la situación de seguridad” y algo más de un millón se empleará en reforzar los centros de servicios médicos de emergencia en el territorio ocupado.

La asignación forma parte de una concesión anual, aseguró la Oficina del Primer Ministro y Yigal Dilmoni, portavoz del Consejo colono de Judea y Samaria (Yesha), mientras que el diario Times of Israel destaca que se ha hecho al día siguiente de que el jefe del Ejecutivo israelí, Benjamin Netanyahu, se reuniera con un grupo de rabinos nacionalistas. Durante dicho encuentro, Netanyahu pidió la ayuda de los religiosos en un momento en el que es investigado por la policía como sospechoso en dos casos de corrupción y se celebran manifestaciones semanales que reclaman su dimisión.

Por su parte, los rabinos le instaron a impulsar la construcción de colonias, de acuerdo a fuentes consultadas por el periódico Haaretz. Los asentamientos israelíes en el territorio palestino de Cisjordania son ilegales ante el derecho internacional y considerados por la comunidad internacional uno de los principales obstáculos para la paz. - Efe