Lima - El ex presidente peruano Alberto Fujimori (Lima, 1938) y conocido como El Chino aunque en realidad tiene orígenes japonés, es un polémico personaje que ha polarizado a la sociedad peruana desde que irrumpió en la política en 1990. En los últimos años, aún desde la prisión, Fujimori, un ingeniero agrónomo de profesión, ha conservadp la capacidad de crispar a la opinión pública peruana, algo que ya demostró cuando irrumpió como un candidato “antisistema” en los comicios de 1990, en los que derrotó de manera sorpresiva al novelista Mario Vargas Llosa.
Alberto Fujimori ejerció un Gobierno de mano dura en Perú durante una década, tras ser reelegido en 1995 y 2000, en medio de denuncias de fraude. Si bien se le reconocen éxitos como la derrota de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA, cuyos líderes fueron capturados durante su gestión, también se comprobó que en su mandato se cometieron graves violaciones a los derechos humanos y se gestó la mayor red de corrupción de la historia peruana, liderada por su todopoderoso asesor Vladimiro Montesinos.
Con la difusión, en septiembre de 2000, de un vídeo en el que se veía a Montesinos entregando dinero a un congresista de la oposición, se desmoronó su régimen, quien se vio obligado a anunciar que iba a convocar a nuevas elecciones, a las que aseguró que no se presentaría.
Renuncia por fax Sin embargo, dos meses después, renunció a la Presidencia mediante un fax enviado desde Japón, tras lo cual permaneció en ese país hasta 2005, cuando viajó a Chile, de donde fue finalmente extraditado a Perú en 2007.
El ex presidente fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por la autoría en las matanzas de 25 personas en 1991 y 1992 por el grupo militar encubierto Colina, además del secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.
Desde 2009, el ex mandatario permaneció en una prisión policial de Lima adaptada exclusivamente para él y que, según sus opositores, fue “jaula de oro” que no se comparaba a las condiciones del resto de la población penitenciaria del país y donde recibió continuamente a sus familiares y partidarios. - Efe