Moscú - El presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, se presentó ayer como el líder que necesita Rusia para mantener la estabilidad frente a radicalismos, en su multitudinaria conferencia de prensa de fin de año, convertida esta vez en plataforma electoral para los comicios del próximo marzo. “Debe haber competencia, pero estamos hablando de radicalismos...”, afirmó Putin, al ser preguntado sobre los obstáculos que está encontrando el líder opositor Alexéi Navalni para presentarse a las elecciones.
La pregunta sobre si “el poder teme una concurrencia honesta” no se la hizo ningún periodista anónimo, sino la presentadora televisiva y también candidata presidencial Ksenia Sobchak, quien dijo que no había tenido más remedio que acreditarse ya que Putin no estaba dispuesto a debatir con ella en otros foros. “Usted se presenta a las elecciones con el lema contra todos. ¿Ese es un programa positivo? ¿Qué propone para la solución de los problemas que nos aquejan?”, le respondió el jefe del Kremlin, en medio de aplausos, a la hija del que fuera su mentor político, Anatoli Sobchak.
Putin, que confirmó hace una semana su intención de buscar un cuarto mandato presidencial después de 17 años en el poder, se mostró seguro de que la “inmensa mayoría de los rusos” no quiere que la oposición extraparlamentaria llegue al poder, por el peligro de que se cree el caos como en la vecina Ucrania tras las revueltas del Maidán.
El líder ruso precisó que se postulará a la reelección como candidato independiente en los comicios del próximo mes de marzo, y no como representante del partido del Kremlin, Rusia Unida, muy criticado en los medios.
sin que nadie le haga sombra A la pregunta de por qué no hay ningún candidato de peso que le pueda hacer sombra en las elecciones -al presidente le dan una intención de voto en torno al 70%- Putin ironizó señalando: “No es mi trabajo crear competidores... Deben presentar programas reales en los que la gente crea”.
Como en años anteriores, esta cita con la prensa -cerca de 1.700 periodistas acreditados, una cifra récord- tuvo una duración maratoniana. A lo largo de cuatro horas el presidente ruso respondió a todo tipo de preguntas sobre asuntos internos, economía, muchos problemas locales y algunas -menos- cuestiones internacionales.
La periodista de la radio independiente Eco de Moscú Tatiana Felguengauer, plenamente recuperada del apuñalamiento por un desconocido que sufrió el pasado octubre en la emisora, fue recibida con aplausos por sus colegas cuando le dieron la palabra.
Vestida de un rojo intenso, al igual que la candidata Sobchak, hizo otra de las escasas intervenciones críticas entre los periodistas rusos, al preguntar a Putin por qué hay dos baremos en la Justicia a la hora de juzgar, por ejemplo, casos de corrupción o ataques contra opositores.
“Estoy de acuerdo con usted en que hay algunos problemas, pero no en que existan dos formas de justicia. Creo que hay que fortalecer el sistema judicial”, respondió un tranquilo Vladímir Putin.
La ‘trama’ rusa en eeuu. En el plano internacional, que ocupó una pequeña parte de las cuatro horas, el presidente negó una vez más la supuesta intervención rusa en la campaña electoral estadounidense.
“Todo esto fue inventado por gente que se encuentra en la oposición a Trump, para cuestionar su legitimidad”, aseguró Putin. Preguntado sobre su valoración de la labor de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, indicó que eso debe hacerlo el pueblo estadounidense, aunque añadió que ve “algunos logros bastante importantes” en el año transcurrido desde que ejerce como presidente de Estados Unidos.
En particular, el jefe del Kremlin, se refirió al crecimiento de los mercados debido a “la confianza de los inversores en la economía estadounidense, a que confían en lo que hace el presidente Trump”.
Putin dijo desear que se normalicen las relaciones con Washington, y destacó: “Hay muchos asuntos en los que podemos unir nuestras fuerzas”, entre los que citó la lucha contra el terrorismo internacional.
Tutearse con donald trump “Creo que Trump y yo ya nos estaríamos tuteando, pero es que nos vemos poco”, señaló más tarde acerca de su relación personal. A la pregunta de un periodista ucraniano, el jefe del Kremlin contestó subrayando que “en el territorio del Donbass (este prorruso de Ucrania) no hay tropas rusas”, en uno de los pocos momentos en que el presidente ruso se puso tenso durante su comparecencia. “Aunque es verdad que allí se han creado unidades militares con milicianos que son autosuficientes... Consideramos que eso responde a los intereses de la gente que vive en esos territorios, ya que, si no tuvieran tal posibilidad, la carnicería (...) sería peor incluso que en (ciudad bosnia de) Srebrenica”, señaló.