Washington - Con las urnas recién abiertas en el estado de Alabama, el presidente de EEUU, Donald Trump, volvió ayer a pedir el voto para el candidato republicano al Senado, Roy Moore, quien afronta acusaciones por acoso sexual que podrían costarle al partido un asiento tradicionalmente reservado a los conservadores.

“La gente de Alabama hará lo correcto (...). ¡Votad a Roy Moore!”, escribió el presidente en un mensaje de Twitter en el que, además, insistió en criticar al candidato demócrata, Doug Jones, por sus posiciones políticas en relación con la posesión de armas, los veteranos o la inmigración.

La importancia de estas elecciones especiales es significativa para el Partido Republicano, porque está en juego un escaño en el Senado que estaba en su poder hasta el nombramiento de Jeff Sessions como fiscal general del Estado, el pasado febrero.

Ahora, con una mayoría de 52 republicanos por 48 demócratas, los conservadores han optado por cerrar filas en torno a Moore, quien en las últimas semanas fue acusado por ocho mujeres de abusar de ellas en la década de 1970, cuando algunas eran todavía menores de edad.

En un principio, la gravedad de las acusaciones, que además se producen en un momento delicado ante la ola de acusaciones similares que han llevado incluso a renunciar a dos figuras importantes de la oposición, como el senador Al Franken y el congresista John Conyers, motivó que el Partido Republicano se distanciara de su candidato. - Efe