Saná - El conflicto armado en Yemen puede reavivarse tras la muerte del expresidente Ali Abdalá Saleh, que fue asesinado el lunes por sus hasta ahora aliados, los rebeldes hutíes, después de varios días de violentos enfrentamientos. El presidente del Comité Revolucionario Supremo de los hutíes, Mohamed Ali al Huti, reveló ayer que algunos hijos de Saleh están recibiendo tratamiento en hospitales de Saná, después de haber resultado heridos en los enfrentamientos. Ante decenas de miles de seguidores concentrados para celebrar la muerte del exmandatario, Al Huti aseguró que están “bajo la protección” de los rebeldes, pero no los identificó con sus nombres. Además, destacó que no quieren matarlos porque “la venganza no forma parte de su carácter”.
El hijo mayor del exmandatario, anunció su intención de combatir a los hutíes para “vengar la muerte” de su padre, según la televisión estatal de Arabia Saudí, Al Ijbariya. “Voy a liderar la batalla hasta expulsar el último hutí de Yemen”, señaló. - Efe