Saná - El partido Congreso Popular, liderado por el expresidente yemení Ali Abdalá Saleh, negó ayer haber dado la espalda a sus aliados, los rebeldes hutíes, y pidió la mediación de terceros para poner fin a los enfrentamientos entre ambos bandos, que prosiguieron con menor intensidad en la capital, Saná. La formación política aseguró que mantiene una postura “firme” frente a la “agresión”, en alusión a la coalición militar capitaneada por Arabia Saudí que interviene desde 2015 en el Yemen contra los rebeldes y a la que Saleh pareció tender la mano este fin de semana.
Los hutíes hicieron una “interpretación errónea” del discurso de ayer de Saleh, que se ofreció a negociar con la coalición árabe, principal apoyo del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, al que los rebeldes y las fuerzas del exmandatario le disputan el poder desde 2014. Los dos aliados se han estado enfrentando en la capital yemení y en otros puntos del país en los pasados días, y la violencia se intensificó el sábado de madrugada, dejando al menos 40 muertos. Por ello, el Congreso Popular dijo que “da la bienvenida a cualquier esfuerzo que unifique las filas y elimine los motivos de la tensión existente”. - Efe