Beirut - El ejército sirio proclamó ayer la liberación total de la ciudad de Deir al Zur (noreste), antiguo feudo en el país árabe del grupo terrorista Estado Islámico (EI) junto a la urbe de Al Raqa. La Comandancia General de las Fuerzas Armadas Sirias aseguró en un comunicado que esta victoria “constituye la etapa final” de la eliminación del EI en el territorio sirio, ya que los yihadistas “han perdido completamente la capacidad de dirigir operaciones terroristas”. En ese sentido, destacó que los combatientes del EI han quedado aislados y cercados en el este de la provincia de Deir al Zur.
Para el ejército sirio, este es un triunfo estratégico porque la población de Deir al Zur es “un nudo de comunicaciones que conecta la zona este con la norte y la central, y es el corredor principal entre el desierto de Damasco y el de Yazira, y desde allí a Irak”. La nota recuerda la importancia económica de la región de Deir al Zur, como zona agrícola y como la mayor reserva de gas y de petróleo del país.
Pese a este golpe a los radicales, las Fuerzas Armadas adelantaron que continuarán “la lucha contra lo que queda del Estado Islámico hasta el retorno de la seguridad y la estabilidad a todas las áreas de la República Árabe de Siria”.
La televisión oficial, que citó a fuentes militares, apuntó que ahora los soldados se afanan en limpiar las calles, plazas y edificios de la ciudad de Deir al Zur de las minas y artefactos explosivos dejados por los extremistas. Las autoridades sirias se hicieron con el dominio total de la urbe después de que ayer conquistaran los distritos de Al Hamidia, Al Abad, Al Yabilia y Al Yamaiyat, los últimos que quedaban en poder del EI.
De hecho, la pasada noche el Observatorio Sirio de Derechos Humanos anunció que los efectivos gubernamentales controlaban ya toda la población. Casi toda la urbe estaba controlada por el EI desde julio de 2014, menos algunos distritos y el aeropuerto militar, que se mantuvieron en manos de las fuerzas gubernamentales sirias. Las partes que estaban bajo dominio gubernamental estuvieron sitiadas por los yihadistas durante más de tres años hasta que en septiembre pasado las fuerzas armadas lograron romper el asedio. En esta ofensiva, las tropas gubernamentales han estado comandadas por el general Suheil Hasan, alias El Tigre, que dirigió a finales del año pasado la campaña militar en la localidad de Alepo, la mayor del norte de Siria.
Después de este logro del ejército, todavía queda presencia del EI en áreas del sur y el este de la provincia de Deir al Zur, fronteriza con Irak, donde el cerco en torno a los radicales cada vez se estrecha más. Las fuerzas iraquíes conquistaron ayer el paso fronterizo de Hasiba, que separa la población iraquí de Al Qaim de la siria de Al Bukamal, los dos núcleos urbanos más importantes que siguen bajo el control del EI, que declaró un califato en ambos países en junio de 2014.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, milicianos del EI que estaban en Hasiba y en partes de Al Qaim se replegaron ayer hacia Al Bukamal y sus alrededores. Varios vehículos de los radicales provenientes de Al Qaim entraron en Al Bukamal y áreas desérticas próximas, que están bajo su dominio, indicó la ONG. En la parte siria de la frontera, hubo combates entre las fuerzas gubernamentales y el EI al suroeste de Al Bukamal, donde el ejército sirio y sus aliados han progresado y se han situado a 30 kilómetros de la ciudad.
En el último mes, el EI se ha quedado sin dos bastiones más importantes en Siria, Deir al Zur y Al Raqa. Esta segunda localidad fue conquistada el pasado 1 de octubre por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y apoyada por la coalición internacional liderada por EE.UU. Las FSD desarrollan en la actualidad su propia ofensiva contra los extremistas en el este de Deir al Zur y en el sur de la vecina provincia de Al Hasaka.