Roma - Un día después de celebrar sendos referéndum para pedir más autonomía, las regiones italianas de Lombardía y Véneto dieron ayer por iniciada “la partida” con el Gobierno central, al que reclamarán competencias, pero sobre todo recursos. Estas regiones, de las más ricas del país, celebraron el domingo dos referendos consultivos y no vinculantes para conseguir consenso y pedir a Roma la apertura de una negociación para obtener una mayor autonomía, una solicitud amparada por la Constitución. Por eso la participación era crucial: en Lombardía, sin quórum prefijado, votó el 38,26% del censo, un 95,29 % a favor, y en Véneto, donde se requería superar la mitad más uno de participación, se alcanzó una afluencia del 57,2%, con un 98,1% de síes.
Los datos han sido celebrados por la xenófoba Liga Norte (LN), que controla los gobiernos de estas regiones, encargados de convocar las consultas, y su secretario general, Matteo Salvini, espoleó ayer a los gobernadores para urgir a la apertura de la negociación. El presidente de Lombardía, Roberto Maroni, compareció ante los medios para dar explicaciones sobre las más de dieciséis horas de retraso en la publicación de datos finales, pero, sobre todo, para celebrar los resultados y para declarar iniciada “la partida” con Roma. Informó de que había mantenido una “cordial” llamada telefónica con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, en la que éste, aseguró, dio “vía libre” para comenzar el debate.
el objetivo de las finanzas Le reclamará más poder en ámbitos, entre otros, como la seguridad, la sanidad, la educación o la inmigración, que engloban la lista de una veintena de campos sobre los que la Carta Magna permite debatir. Pero sobre todo se hablará de finanzas públicas, ya que su deseo es reducir el déficit fiscal y retener al menos la mitad de los impuestos que pagan al Estado, unos 27.000 millones de euros, por lo que, dijo, a la mesa se sentará también el Ministerio de Economía.
Maroni tratará de “coordinar el sistema tributario” con el que, basándose en el principio de solidaridad entre zonas, las más ricas invierten en las más pobres y afirmó que su deseo “no es contra el sur”, sino sobre la necesidad de reformar el sistema regional. El presidente señaló que desde hoy comenzará a tratarse en el Consejo regional el proyecto que se propondrá al Gobierno: “Hasta ahora los equipos solo han salido al campo, pero mañana empieza la partida. Espero que no haya codazos o expulsiones”. La jornada tuvo un sabor agridulce para el dirigente lombardo, debido a las numerosas críticas que recibió por los 50 millones de euros que ha gastado en la consulta y los múltiples problemas y retrasos que ha sufrido su novedoso sistema de escrutinio digital. El secretario del Partido Demócrata en Lombardía, Alessandro Alfieri, dijo al canal de televisión SkyTg24 que la petición de autonomía la comparte su formación, pero reprochó a Maroni que para negociar con el Gobierno no era necesario “derrochar” en un referéndum.
Por otro lado, el gobernador del Véneto, Luca Zaia, se presentó eufórico ante los medios, al haber logrado superar el umbral de participación, y expresó su deseo de sentarse a hablar con el Gobierno antes de que termine este año. No hay tiempo que perder, sobre todo porque Italia celebrará elecciones generales probablemente en febrero, por lo que avanzó que “en las próximas horas” esperaba enviar el proyecto a las partes interesadas, mientras que mañana explicará sus planes al Consejo regional. Como su colega lombardo, reclamará una veintena de competencias y reiteró su deseo de quedarse con el 90% de los impuestos que se pagan para reducir el déficit fiscal, de casi 18.000 millones de euros, según informes difundidos por los medios.
Por parte del Gobierno intervino el ministro de Agricultura, Maurizio Martina, quien aseguró que el Ejecutivo está preparado para negociar, pero fijó como línea roja los impuestos, al igual que ha hecho con Emilia-Romagna, que ha iniciado un proceso similar. “No lo digo yo, sino la Constitución, que indica claramente los ámbitos en los que puede haber una distribución de competencias diversa”, señaló a La Repubblica. Lombardía y Véneto abren ahora esta nueva fase para obtener nuevas competencias y, aunque al menos al principio lo harán juntas, “uniendo la fuerza” de más de cinco millones de electores, después cada una propondrá sus aspiraciones, tal y como se encargó de aclarar el gobernador véneto. - Efe