Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, desautorizó ayer los intentos del secretario de Estado, Rex Tillerson, de negociar con Corea del Norte porque son “una pérdida de tiempo”. La reacción de Trump se produjo apenas un día después de que éste afirmase que existían “líneas de comunicación” abiertas con Pyongyang.
“Le he dicho a nuestro maravilloso secretario de Estado, Rex Tillerson, que pierde el tiempo tratando de negociar con el Pequeño Hombre Cohete’, escribió Trump en su cuenta de Twitter, en referencia al mote con el que bautizó al líder norcoreano, Kim Jong-un.
Las contundentes declaraciones del mandatario estadounidense se producen apenas un día después de que Tillerson, al término de una serie de tres reuniones consecutivas con el presidente chino, Xi Jinping, y otros líderes del país, anunciase por sorpresa que Estados Unidos tiene “líneas de comunicación” abiertas con Pyongyang.
Sin embargo, esta opción diplomática no parece contar con el respaldo de Trump, y sus palabras socavan los esfuerzos de Tillerson en este sentido tras su viaje a China, el principal interlocutor de Corea del Norte. Guarda energía, Rex, haremos lo se tiene que hacer”, agregó el mandatario estadounidense, sin ofrecer más detalles al respecto. Tillerson aseguró en Pekín que el objetivo era sondear la voluntad del régimen norcoreano para entablar un diálogo, aunque no detalló la naturaleza de esos contactos o si se hacen a través de China.
Poco después, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, emitió un comunicado en Washington en el que reiteró la existencia “varios canales abiertos”, pero advirtió de que por ahora “los funcionarios norcoreanos no han ofrecido señales de estar interesados o listos para conversaciones sobre la desnuclearización”.
El anuncio del secretario de Estado, Rex Tillerson llega además en medio del fuerte aumento de la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte durante el último mes debido a la evolución de los programas de armas nucleares y misiles balísticos del régimen comunista de Corea del Norte.
Intervención militar En las últimas semanas, Trump ha repetido que se reserva la opción de una intervención militar contra Corea del Norte en respuesta a las últimas pruebas atómicas y ensayos de misiles por parte de aquel país.
En su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, a mediados de septiembre, el mandatario estadounidense advirtió a Kim de que su posición era “suicida” y que de proseguir en su escalada militar no dejaba a Washington otra opción que “destruir totalmente” a Corea del Norte. Trump llegó a la Casa Blanca con la promesa de que lograría convencer a Xi para que utilizase su influencia en Pyongyang para forzar al régimen norcoreano a desistir de sus pruebas militares y atómicas, algo que por el momento no ha dado frutos. Así, nueve meses después de asumir la presidencia, Trump parece haber desistido de la posibilidad de establecer un mínimo diálogo que rebaje las tensiones en la península coreana y ha decido reforzar las sanciones a Corea del Norte, tanto dentro de Naciones Unidas como unilaterales.