parís - Las autoridades investigan como un posible atentado terrorista el asesinato de dos mujeres por un hombre armado con un cuchillo en la principal estación de trenes de Marsella (sureste de Francia), que pone de nuevo al país en alerta.

La Fiscalía antiterrorista francesa se ha hecho cargo de la investigación de los hechos, ocurridos en la estación de Saint-Charles y en los que el atacante fue abatido por militares del dispositivo antiterrorista Sentinelle. “Se ha abierto una investigación para saber la identidad del individuo. Este acto puede ser de naturaleza terrorista, pero a esta hora no lo podemos afirmar”, dijo el ministro francés de Interior, Gérard Collomb, que se desplazó a Marsella para seguir de cerca las operaciones.

Sobre la motivación y la identidad del atacante, Collomb contestó que prefiere “esperar a los elementos de la investigación” antes de pronunciarse. El ministro sí aportó detalles del suceso: “Lo que ha extrañado, por lo que vemos en las imágenes de vídeo, es que la persona ataca a una primera persona y después regresa a la misma zona y mata a una segunda”.

Según fuentes judiciales, las autoridades van a investigar indicios de “asesinato con objetivo terrorista”, “tentativa de asesinato” contra las fuerzas del orden “con objetivo terrorista” y asociación criminal también con fines terroristas. La Fiscalía indicó que ha encomendado la investigación a la Policía Judicial (DCPJ) y la Dirección General de Seguridad Interior (servicios secretos franceses, DGSI).

Según el canal BFMTV, las víctimas son dos mujeres que estaban en la estación, una de las cuales fue degollada y otra apuñalada por un agresor de unos 30 años. De acuerdo con testimonios difundidos por la emisora pública France Bleu Provence, el agresor habría gritado “Allahu akbar” (“Alá es el más grande”) al perpetrar el ataque y ser abatido. Al cierre de esta edición, la acción no había sido reivindicada. Tras el ataque, la estación de Saint-Charles fue evacuada y el tráfico ferroviario interrumpido.

En un mensaje en Twitter, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se mostró “profundamente indignado por este acto bárbaro”.

A la espera de que se aclare el cariz del ataque, se asemeja a incidentes yihadistas ocurridos este año, con la agresión de un atacante solitario, aunque esta vez, en lugar de atacar a fuerzas de seguridad, ha sido contra viandantes y con resultado de muerte.

El pasado 20 de abril, un hombre armado con un kalashnikov asesinó en plenos Campos Elíseos de París al policía Xavier Jugelé, tras lo cual fue abatido, en una acción reivindicada por el yihadista Estado Islámico (EI).

Francia está en estado de emergencia desde 2015, año en que el 13 de noviembre París y Saint-Denis fueron blanco de unos atentados en los que murieron 130 personas. En 2016 el país también fue objeto de virulentos ataques, como el de Niza, el 14 de julio, que se saldó con 86 fallecidos.

Desde la oposición, la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, criticó “la impotencia política” del Gobierno de Macron contra el terrorismo. El jefe de filas de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, reprobó los “motivos repugnantes” del “asesino”.

El ataque de ayer se produce cuando el Parlamento francés debate incorporar en la legislación ordinaria varias medidas excepcionales que ahora están contempladas en el estado de emergencia, como el cierre de los centros religiosos en los que se profieran discursos que hagan apología de la violencia y la facilitación de registros administrativos a sospechosos de terrorismo. - Efe