Ginebra - Los países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU instaron ayer al Gobierno birmano a garantizar “acceso humanitario pleno y sin restricciones” al país y a hacer lo propio con la misión del organismo que indaga en las presuntas violaciones cometidas contra la minoría musulmana rohinyá.
En una resolución adoptada por consenso, los Estados miembros expresan su “grave preocupación” por las recientes informaciones sobre serias violaciones de derechos humanos en Birmania (Myanmar), especialmente en el estado de Rakáin, e instan al fin de la violencia y al retorno seguro, pronto y voluntario de todos los refugiados y desplazados rohinyás, Además alientan al Gobierno birmano liderado de facto por la premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi a “cooperar plenamente con la misión” de investigación internacional de la ONU, a la que debe “garantizar acceso pleno, sin obstáculos y sin supervisión a todas las áreas e interlocutores”. En su presentación ante el Consejo, el presidente de la misión, Marzuki Darusman instó a las autoridades birmanas a dejarles entrar al país para verificar las denuncias sobre los abusos contra la minoría rohinyá. - Efe