Málaga - La familia del malagueño Jorge Gómez Varo, una aparejador de 33 años que estaba en su puesto de trabajo cuando México sufrió el terremoto, pide que se pongan de acuerdo las personas que están trabajando sobre el terreno porque con descoordinación podría morir.
Jorge está bajo los escombros de un edificio y la familia tiene constancia de que está vivo gracias a una llamada telefónica de una compañera. El hermano de Jorge, Alejandro, dijo ayer que están preocupados por cómo están transcurriendo las últimas horas ya que les llegan noticias de que se está produciendo mucha descoordinación y que al parecer sus constantes vitales cada vez son más débiles.
Los equipos de rescate están muy cerca por tanto no pierden las esperanza pero “el tiempo pasa, los teléfonos ya no tienen batería, llevan muchas horas sin comer y beber y las bolsas de aire se pueden acabar”.
Por ello ha hecho un llamamiento a las autoridades y a los equipos de rescate para que se coordinen “según pasan las horas se corre más peligro y al parecer hay personas que ahora no los dejan entrar pese a que está cerca y vivo”. “Es un chico muy sano, fuerte y que piensa rápido, por lo que creen que le ayudará a sobrevivir hasta que lo rescaten”, pero insiste en que tienen que hacerlo ya.
La familia está pendiente de las labores a través de las informaciones que continuamente les da la novia de Jorge, que está en el lugar de los hechos. - Efe