GAsteiz - Ashin Wirathu es la cara más visible de 969, un movimiento de monjes budistas que busca proteger la nación de una supuesta amenaza islamista. Este monje, que se autodenomina el “Bin Laden birmano” por su discurso ultra-nacionalista, se ha hecho famoso hasta el punto de protagonizar la revista Time, que le reservó su portada en julio de 2013 bajo el titular: ¿La cara del terror budista?, lo que provocó una gran polémica en Birmania. “Los musulmanes me apodaron el Bin Laden del budismo en Facebook y un día un periodista vino a entrevistarme. Le dije: ¿Qué, vienes a hablar con el Bin Laden del budismo? Y pensó que era yo quien reclamaba ese nombre”, afirmó.

Con decenas de miles de seguidores y un discurso incendiario, el padre del genocidio de rohingyás se ha convertido en el rostro más reconocible de una visión extremista del budismo compartida por un sector de los monjes de Sri Lanka y que pretende expandirse a otros países del entorno, como Tailandia.

Wirathu se dio a conocer en 2001 por sus vínculos con el grupo radical 969. En 2003, pasó un tiempo en la cárcel por incitar a las razzias contra comunidades musulmanas en 2003. Fue liberado en 2010 gracias a una amnistía, tras cumplir siete de los 25 años a los que fue sentenciado. A sus 49 años, 33 de ellos con el hábito, se ha ganado un aluvión de críticas por sus diatribas contra los musulmanes -a los que llegó a equiparar con “perros”- y contra quienes incita a la violencia. - DNA