Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indultó ayer al polémico exsheriff Joe Arpaio, que se enfrentaba a una condena de hasta seis meses de cárcel tras ser hallado culpable de desacato a los tribunales por un caso de discriminación racial. “El sheriff Joe Arpaio tiene 85 años, y tras más de 50 años de admirable servicio a la nación, merece un perdón presidencial”, afirmó Trump en un comunicado.

Desde principios de 1993 y hasta el pasado mes de enero, Arpaio fue sheriff del condado de Maricopa (Arizona) -que incluye Phoenix-, 24 años en los que se hizo famoso en todo el mundo por su mano dura con los inmigrantes indocumentados y por las severas condiciones en la cárcel bajo su jurisdicción. El caso criminal de Arpaio se remonta casi una década atrás, cuando el Departamento de Justicia de EEUU inició una investigación contra él por violar los derechos civiles de los latinos a raíz de las numerosas quejas por lo que sucedía en Arizona. De acuerdo con la investigación, los agentes a las órdenes de Arpaio paraban a conductores solo por su aspecto racial, detenían a personas por la mera sospecha de que fueran indocumentados y los entregaban a las autoridades migratorias.

En 2011, la Justicia ordenó a Arpaio que abandonase su estrategia de detener a gente por razones raciales, pero el polémico sheriff siguió con sus tácticas. Por desobedecer las órdenes de la Justicia, una jueza abrió en 2015 un caso en su contra del que fue hallado culpable en julio de este año y del que estaba ahora a la espera de condena, que podía ser de hasta seis meses de cárcel.

Trump había mostrado su admiración por Arpaio por su mano dura contra la inmigración, mientras que el sheriff de Maricopa fue de los primeros en apoyar la candidatura presidencial del multimillonario neoyorquino. El presidente hacía días que sopesaba un indulto al exsheriff y el pasado martes, en un mitin en Phoenix, cuestionó que Arpaio fuese declarado culpable “por hacer su trabajo”. Entre sus polémicas decisiones está la creación de la Ciudad de las Carpas, una cárcel donde los reos cumplen sus condenas al aire libre y soportan las extremas temperaturas del desierto de Arizona. - Efe