Caracas - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer un cónclave con sus pares latinoamericanos para “restituir” el “diálogo”, que consideró roto en la región tras las críticas vertidas contra su gobierno, y denunciar el presunto “intervencionismo grosero” hacia su país.
“(Pido) se convoque de urgencia una cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina y el Caribe (Celac) para atender la denuncia de Venezuela ante el intervencionismo grosero (...) para restituir las relaciones de dialogo”, dijo el gobernante socialista durante una comparecencia especial ante la Asamblea Constituyente.
“No veo razones para que nadie se niegue a una cumbre de puertas cerradas (...), si ellos se la pasan hablando de Venezuela (...). Si nos tenemos que quedar dos días encerrados allí, hablando de tú a tú, hablemos y busquemos recomponer las relaciones de América Latina y el Caribe”, añadió.
Maduro lanzó además “retos” especiales a los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos; México, Enrique Peña Nieto; Perú, Pedro Pablo Kuczynski; y Argentina, Mauricio Macri, quienes han criticado al Gobierno de Venezuela por la contención de las protestas que sacuden al país desde hace cuatro meses.
“delitos de odio” El presidente Maduro entregó ayer a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) un proyecto de ley para castigar los “delitos de odio” y la “intolerancia en todas sus formas de expresión”, y pidió hasta 25 años de cárcel para quienes incurran en tales conductas. “Aquel que salga a las calles a expresar intolerancia y odio será capturado y será juzgado y castigado con severas penas de 15, 20 y 25 años de cárcel. Así lo propongo aquí en esta ley”, dijo Maduro, quien presentó el proyecto a la ANC durante una sesión especial.
Entretanto, el Comité contra la Tortura de la ONU ha decidido pedir al Gobierno venezolano una reunión en Ginebra para abordar el “deterioro de la situación” en el país y un informe de seguimiento urgente después de las denuncias de malos tratos, uso excesivo de la fuerza y tortura en el marco de la actual crisis. “En esta sesión hemos abordado el deterioro de la situación en Venezuela y hemos decidido enviar un recordatorio especial al Gobierno” en el que “pedimos la entrega urgente de un informe de seguimiento”, indicó a los medios el presidente de la comisión, Jens Modvig.
El Comité abordó la última vez la situación en Venezuela en 2014 y pidió posteriormente al país un informe de seguimiento, que no ha sido entregado aún. - Efe