Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer de que la relación con Rusia “está en uno de sus niveles más bajos y es muy peligrosa”, un día después de firmar con recelo una ley de sanciones a Moscú aprobada por abrumadora mayoría en el Congreso, al que culpa de la situación. “Nuestra relación con Rusia está en uno de sus niveles más bajos y es muy peligrosa. Pueden agradecerlo al Congreso, la misma gente que ni siquiera es capaz de darnos la reforma sanitaria”, dijo Trump en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter.
La ley, adoptada la semana pasada por el Senado estadounidense, fortalece las sanciones contra Rusia por su supuesta interferencia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, sus acciones en Ucrania y en Siria, y sus violaciones de derechos humanos, y limita la capacidad de Trump de levantarlas sin el visto bueno del Congreso. Tras la firma, el mandatario señaló que la legislación era “seriamente deficiente”, ya que limitaba la capacidad del presidente de “lograr buenos acuerdos” para los estadounidenses. No obstante, señaló que había firmado la ley, que contó con un amplio respaldo tanto de demócratas como republicanos en el Congreso, por “el bien de la unidad nacional”.
En su mensaje de ayer, sobre el que no ofreció más detalles, Trump muestra su frustración por la incapacidad de los republicanos, con mayoría en ambas cámaras del Congreso, para dar luz verde a la retirada de la ley sanitaria conocida como Obamacare y una de las promesas de su campaña electoral. La pasada semana, un nuevo intento de revocar esa ley, uno de los ejes del Gobierno del expresidente Barack Obama, volvió a fracasar al no lograr los suficiente apoyos en el seno de la propia bancada republicana.
Desde la oposición demócrata, se recordó a Trump que es el Congreso quien ostenta el poder legislativo. “Nosotros redactamos las leyes, no el Presidente de Estados Unidos”, afirmó Ben Cardin, el demócrata de más rango en el Comité de Asuntos Exteriores del Senado. El también senador y excandidato republicano a la Presidencia John McCain replicó que en adelante, espera que “el presidente sea tan franco sobre el agresivo comportamiento ruso como lo ha sido con sus preocupaciones sobre esta legislación”.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, volvió a criticar la política de sanciones estadounidenses que calificó “como miope, ilegítima y sin perspectivas”, y reiteró que Rusia va a defender sus intereses. El Ministerio de Exteriores ruso había ordenado la semana pasada al Gobierno estadounidense que, a partir del 1 de septiembre, redujera el número de diplomáticos y colaboradores que trabajan en su embajada en Moscú y en los consulados de San Petersburgo y otras ciudades, hasta el mismo número del personal diplomático que Rusia tiene en Estados Unidos.
Las llamadas de Trump a la contención contrastan con las declaraciones de su vicepresidente, Mike Pence, quien esta semana ha estado de gira por el este de Europa con visitas a Georgia, Estonia y Montenegro, el último país en unirse a la OTAN. “Ninguna amenaza es más grande sobre los estados del Báltico que el espectro de una agresión de vuestro impredecible vecino del este”, aseguró Pence en Estonia el lunes.
Tensiones bilaterales Para tratar de relajar el recrudecimiento de las tensiones bilaterales, este fin de semana está previsto que el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sostengan un encuentro en el marco del foro regional de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (Asean) que tendrá lugar en Manila (Filipinas).
Esta semana, Tillerson aseguró en comparecencia de prensa para hacer balance de sus primeros seis meses en el cargo que ya había hablado al respecto con Lavrov y apuntó que la conversación tras esas acciones “ha sido profesional, no ha habido beligerancia”. Pese a las sanciones, Trump ha intentado mejorar las relaciones con Rusia desde su llegada al poder en enero pasado, aunque ese intento se ha visto eclipsado por la investigación sobre los posibles lazos entre su campaña y Moscú en los comicios de 2016.
Para profundizar en estas y otras cuestiones, Trump dio ayer un mitin en Virginia Occidental para hacer balance de su Gobierno, tras la reciente reorganización de la Casa Blanca y la llegada de un nuevo jefe de gabinete para tratar de poner orden. - Efe
El presidente de EEUU, Donald Trump, instó a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, a que deje de afirmar que su país no va a pagar el polémico muro fronterizo, a la vez que reconoce las dificultades para forzar al vecino del sur a cargar con la factura, reveló ayer el diario The Washington Post. “No puedes decir que México no va a pagar el muro fronterizo a la prensa. La prensa va a ir con eso y no puedo vivir con ello”, dijo Trump a Peña Nieto en su primera conversación telefónica tras asumir la Presidencia el 27 de enero, cuyas transcripciones han sido obtenidas por el Post. “En lugar de decir ‘no lo pagaremos’, deberíamos decir ‘lo solucionaremos. Se solucionará de algún modo’”, recomendó el mandatario estadounidense.