Tokio- El primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció ayer una amplia remodelación de su Gabinete destinada a atajar su aguda crisis de popularidad, con nuevos nombres al frente de Asuntos Exteriores y de Defensa y sin tocar a los cargos económicos clave. El líder conservador, que atraviesa su peor momento desde que llegó al poder a finales de 2012, nombró a catorce nuevos ministros y sólo mantuvo a cinco en el puesto, aunque conservó al núcleo duro de su Ejecutivo con la excepción del titular de Asuntos Exteriores.
El hasta ahora canciller, Fumio Kishida, ha sido designado para otro cargo fuera del Ejecutivo como responsable de estrategias políticas del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), con la misión de revitalizar a una formación desgastada por sus casi cinco años en el poder y una sucesión de escándalos.
Kishida, una figura muy próxima a Abe y visto como el mejor posicionado para su sucesión al frente del PLD, cede su puesto al veterano político Taro Kono, considerado un moderado dentro del partido conservador y que se ha opuesto a la reactivación de las centrales nucleares niponas impulsada por el Gobierno. De igual modo, otros cargos también han sido sustituidos. - Efe