La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció ayer a Venezuela por “continuar violando” el derecho a la libertad de reunión y por dispersar de forma “violenta” las manifestaciones. En una nota, dicho organismo de la ONU expresó su preocupación por que “las autoridades venezolanas continúen violando el derecho de reunión pacífico al dispersar de forma violenta las manifestaciones”.

La Asamblea Constituyente elegida en Venezuela “no puede ser parte de la solución”, declaró la Unión Europea (UE), que condenó el “desproporcionado” uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad durante la jornada de votación. “Una Asamblea Constituyente, elegida en condiciones dudosas y con frecuencia circunstancias violentas no puede ser parte de la solución. Ha aumentado la división y deslegitimará más las instituciones elegidas democráticamente en Venezuela”, dijo en un comunicado un portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE.

En una línea similar se pronunció ayer Berlín, cuyo Gobierno condenó el “uso desproporcionado” de la fuerza en Venezuela durante las elecciones a la Asamblea Constituyente, que se hicieron “sin las debidas garantías” democráticas de libertad ni confidencialidad del voto y bajo un clima de violencia. Las elecciones a la Asamblea Constituyente sólo sirvieron para “dividir aún más el país” y están orientadas a “debilitar y desprestigiar” instituciones democráticas legítimamente elegidas, apuntó un portavoz del Ministerio de Exteriores, respecto a los comicios celebrados ayer en Venezuela.

En cuanto a Londres, el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, en una línea más moderada pidió al Gobierno de Venezuela que “trabaje con la oposición” para encontrar la manera de volver a unir al pueblo venezolano. En un comunicado, Johnson dijo que Venezuela “está al borde del desastre” e instó al Gobierno de Maduro a actuar “antes de que sea demasiado tarde”.

Misma preocupación comparte París, que consideró que “la reunión de la Asamblea Constituyente” convocada por Maduro “amenaza con agravar todavía más las fuertes tensiones que atraviesa el país desde el pasado abril”, por lo que pidió “un diálogo nacional creíble”. “Sus modalidades de organización y sus resultados, son objeto de fuertes críticas en el seno de la población venezolana”.

Apoyos a Maduro Sin embargo, no todos los estados se posicionaron en contra de Maduro y su Constituyente. Sin ir más lejos, Moscú llamó ayer a la comunidad internacional a la “contención” y a la renuncia a los planes “destructivos” de presionar a Venezuela tras la votación. “Esperamos que aquellos miembros de la comunidad internacional que quieren rechazar los resultados de las elecciones venezolanas e incrementar la presión económica sobre Caracas, muestren contención y renuncien a estos planes destructivos que pueden agudizar la polarización de la sociedad” venezolana, advirtió un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso. Y en cuanto al presidente de Bolivia, Evo Morales, fue más allá y felicitó ayer “al pueblo venezolano” por su participación en los comicios. “Es la punta de lanza democrática contra el imperio”. - Efe