Berlín - Las autoridades alemanas investigan si el atacante del supermercado de Hamburgo actuó movido por su radicalismo islámico o por trastornos psíquicos, en medio de la conmoción ante un ataque cometido por un refugiado pendiente de expulsión. El autor del ataque, que causó un muerto y seis heridos, fue un árabe de 26 años, identificado solo como Ahmet Al H., nacido en los Emiratos Árabes Unidos, a quien se vigilaba como radical, aunque sin vínculos conocidos con el yihadismo, informó ayer el ministro de Interior del Land, Andy Grote.

En el albergue al que le habían asignado las autoridades de inmigración, donde están acogidos 600 asilados, se le conocía como una persona de comportamiento complejo e inestable, con problemas de alcohol y drogas, prosiguió Grote. No se ha establecido aún si actuó por motivos religiosos o islamistas, por trastornos psíquicos o por una “combinación” de estos factores, todos ellos conocidos, admitió Grote.

Entró en Alemania por Dortmund (oeste) en 2015, tras haber recorrido varios países europeos -como Noruega, Suecia y España-; de ahí pasó ese mismo año a Hamburgo, donde en 2016 se le notificó que su solicitud había sido rechazada. Desde entonces esperaba ser expulsado, pero la orden no se había podido hacer efectiva por no tener los papeles en orden.

En los últimos tiempos se habían observado en él “cambios”, se le veía frecuentemente recitando el Corán y había empezado a vestirse a la usanza islámica. El viernes, horas antes de irrumpir en el supermercado y robar de una estantería el cuchillo de 20 centímetros con el que cometió su ataque, había preguntado en inmigración cómo estaba su situación. - Efe