Berlín - El ataque a cuchilladas registrado ayer en un supermercado de Hamburgo, que dejó un muerto y cuatro heridos, desató la alarma en esa ciudad alemana, mientras la Policía investiga los motivos del agresor que según testigos presenciales gritó “Alá es grande” y parecía enloquecido.
Los hechos ocurrieron en una concurrida zona comercial del barrio de Barmbek, sobre las 13.00 GMT, e inmediatamente después de llegar la primera alerta a la Policía, unos minutos después, la zona quedó acordonada en un amplio radio mientras se desplegaba un fuerte operativo policial.
Varios testigos presenciales, que se encontraban en el comercio en el momento del ataque, afirmaron que el agresor llevaba un enorme cuchillo o un machete y que había gritado “Alla Akbar” (”Dios es grande”) inmediatamente después de la primera agresión, que provocó la víctima mortal. El hombre trató de escapar del lugar, pero fue perseguido por un grupo de entre ocho y diez personas que escucharon gritos de auxilio y asistieron a las escenas de pánico. Lograron reducirlo a escasa distancia del supermercado y retenerlo hasta que llegó la Policía.
El atacante es un hombre nacido en Arabia Saudí de 26 años, confirmaron fuentes policiales, que elevaron a seis el número de heridos en el ataque.
En el caso de la víctima mortal, es un alemán de 50 años, informó la Policía hamburguesa en un comunicado, mientras que los heridos son una mujer de la misma edad y cuatro hombres, de entre 19 y 64 años, además de un ciudadano de 35 años que persiguió y redujo al agresor.
Anteriormente a estas informaciones, el diario berlinés Der Tagesspiegel avanzó, citando a fuentes de la investigación, que el autor del ataque es un radical islámico palestino, nacido en Arabia Saudí y conocido por las fuerzas de seguridad alemanas. Varios testigos presenciales habían afirmado previamente que el agresor llevaba un enorme cuchillo o un machete y que había gritado “Alla u-Akbar” inmediatamente después de la primera agresión, que provocó la víctima mortal.
El hombre trató de escapar del lugar, pero fue perseguido por un grupo de entre ocho y diez personas que escucharon gritos de auxilio y asistieron a las escenas de pánico. Lograron reducirlo a escasa distancia del supermercado y retenerlo hasta que llegó la Policía.
El portavoz de la Policía de Hamburgo, Timo Zill, aseguró que se investiga en varias direcciones y que por el momento no se pueden dar “valoraciones serias” sobre el trasfondo ni el móvil del ataque. La propia policía había informado inicialmente de un robo, pero después dijo que aún investigaba lo ocurrido. - Efe