VARSOVIA. "He decidido que enviaré de vuelta a la Sejm (la Cámara Baja del Parlamento), lo que significa que vetaré la ley, sobre el Tribunal Supremo, así como la relativa al Consejo Nacional del Sistema Judicial", ha anunciado Duda.

La decisión del presidente, que hasta ahora se había limitado en general a ratificar las leyes presentadas por el Gobierno, se produce después de que el Senado polaco aprobara el sábado la reforma, que ya había validada previamente el jueves la Cámara de Diputados.

Entre otras cosas, la reforma, presentada por el gobernante Partido Ley y Justicia (PiS), estipula que el Gobierno destituirá a los actuales miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial (KRS), uno de los principales órganos judiciales de Polonia, cuyos miembros son nombrados por el presidente del mismo, y facultará al Parlamento para elegir 15 de sus 25 miembros.

El PiS sostiene que se necesitan nuevas normas para que el poder judicial sea eficiente y responsable, pero la oposición y los grupos de jueces en Polonia aseguran que esta ley es un nuevo paso del Gobierno polaco hacia el autoritarismo. Miles de polacos se han manifestado en los últimos días contra los cambios.

En su declaración de este lunes, Duda ha coincidido en que hacen falta cambios y ha adelantado que en un plazo de dos meses presentará nuevas leyes sobre el Tribunal Supremo y el KRS, el órgano encargado de salvaguardar la independencia de los tribunales y los jueces, informan los medios locales.

"Lo que teníamos no era una reforma, sino una apropiación de los tribunales. Felicito a todos los polacos, este es un gran éxito", ha celebrado Katarzyna Lubnauer, líder del grupo parlamentario del partido opositor Nowoczesna.

Los expertos sostienen que con su decisión Duda se enfrenta al líder de facto del país, Jaroslaw Kaczynski, quien encabeza el PiS pero no ocupa actualmente ningún cargo oficial.