washington - El embajador de Rusia en Washington, Serguéi Kislyak, figura central en la investigación sobre la injerencia rusa en las pasadas elecciones generales en EEUU, ha regresado a Moscú tras casi una década como enviado diplomático, informó la embajada rusa en Washington.
Kislyak, que dirigía la legación diplomática en Washington desde 2008, “concluyó su misión” en la capital estadounidense este sábado. “Hasta la llegada de su sucesor, el señor Denis V. Gonchar, ministro consejero y número dos de la embajada, será el encargado de negocios interino”, señaló en un mensaje. La embajada no precisó las razones de la salida del polémico embajador, considerado una figura clave en las redes de espionaje ruso, aunque su marcha se rumoreaba desde finales de junio y hubo una fiesta de despedida formal el 11 de julio.
Los contactos de Kislyak, de 66 años, con miembros del equipo de campaña y transición de Trump están siendo examinados con lupa por el Congreso de EEUU y el fiscal especial Robert Mueller, nombrado por el Departamento de Justicia para investigar la posible confabulación de la campaña del mandatario republicano con Rusia. Rusia ha sido acusada por las agencias de inteligencia estadounidenses de intentar interferir en el resultado electoral con ciberataques, al tiempo que se intenta determinar si funcionarios rusos intentaron influir en personas del círculo cercano a Trump.
Kislyak se reunió de manera discreta con el fiscal general, Jeff Sessions; con el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner,con el exasesor de seguridad nacional presidencial Michael Flynn y con el operativo de campaña Carter Page.
sustituto Las conversaciones con Kislyak aceleraron la salida de Flynn, que ocultó al vicepresidente haber tratado con él el levantamiento de sanciones a Rusia. Además, obligaron a Sessions a inhibirse de todo lo que tuviera que ver con las injerencia rusa en las elecciones, no reveló ante el Congreso, cuando se le preguntó, sus contactos con Kislyak.
De acuerdo con el canal NBC, Kislyak será sustituido por el viceministro de defensa ruso, Anatoly Antonov. - Efe