Seúl - Corea del Sur propuso ayer al Norte celebrar esta semana las primeras conversaciones militares en tres años para aliviar la actual tensión en la región, agudizada por las pruebas de misiles de Pyongyang, y también retomar las reuniones de familiares separados desde la guerra. El Gobierno surcoreano se ofreció, en un comunicado leído en rueda de prensa por el viceministro de Defensa, Suh Choo-suk, a celebrar la reunión el próximo viernes en la Zona de Seguridad Conjunta (JSA, siglas en inglés), situada en el corazón de la zona desmilitarizada que actúa como división entre Norte y Sur. El lugar propuesto por Seúl, el llamado El pabellón de la paz (un edificio de la JSA bajo control norcoreano), pretende ser un guiño al régimen de Pyongyang.

La propuesta llega a raíz de la oferta de diálogo planteada recientemente por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en un discurso en Berlín en el que invitó a rebajar tensiones y se ofreció a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un, “en cualquier momento y en cualquier lugar” si se daban las condiciones adecuadas.

Tras llegar al poder en mayo, el liberal Moon ha buscado tender la mano al Norte tras los diez años de pésimas relaciones con los Gobiernos conservadores en Seúl y en un momento marcado por los insistentes test de armas de Pyongyang, como el lanzamiento de su primer misil intercontinental realizado el pasado 4 de julio. El desafío norcoreano ha encendido a su vez la dialéctica de la Casa Blanca desde que Donald Trump subió al poder en EEUU en enero y ha llevado al Pentágono a insinuar la posibilidad de llevar a cabo ataques preventivos contra el régimen comunista de los Kim.

Según explicó ayer el viceministro surcoreano de Defensa, la reunión busca poner fin a “cualquier acto de hostilidad” a lo largo de la frontera ante el aniversario del alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea en 1953 y que se celebrará el próximo 27 de julio. En caso de que la reunión tenga lugar, sería la primera desde octubre de 2014 entre autoridades militares de ambos países, que llevan sin celebrar ningún tipo de encuentro conjunto desde diciembre del año 2015. - Efe